Bastante preocupadas están las autoridades de salud de regiones en Estados Unidos, como Nueva York, centro de la pandemia del coronavirus, luego de descubrir que los niños también están siendo vulnerables al temible mal.
Aunque inicialmente se tuvo la idea de que el COVID-19 no atacaba tanto a los menores, quienes parecían tener cierto grado de inmunidad, o al menos de mayor aguante ante un eventual contagio, la percepción ha cambiado y se recomienda a los padres estar alerta.
Así lo denunció el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, quien en conferencia de prensa reveló este martes no solamente que tres menores, dos niños y una niña, perdieron la vida en los últimos días tras complciaciones con el coronavirus, sino que además otros 100 están siendo tratados en hospitales debido al contagio severo del brote.
El mandatario del estado más apabullado por el COVID-19 pidió a los padres de familia estar con los ojos abiertos sobre el cuidado de los niños, especialmente porque los casos registrados tiene relación con una rara enfermedad llamada Kawasaki, que tiene efectos inflamatorios, pero que muchas veces hace que los menores no presenten síntomas evidentes al principio, como dificultad para respirar.
“Esta es la pesadilla de todos los padres… Que un hijo pueda verse afectado por este virus. Pero ahora es algo que debemos considerar seriamente”, dijo el jefe de Nueva York. “Aunque es raro, estamos viendo algunos casos en los que los niños afectados con el virus COVID pueden enfermarse con síntomas similares a la enfermedad de Kawasaki o el síndrome de choque tóxico (…) estamos investigando otras muertes de niños”.
Cuomo recalcó que hay que tener los ojos bien abiertos con los menores, para evitar situaciones que lamentar y acudir de inmediato por ayuda médica.
“Tenemos que tener cuidado todas las personas que nuevamente pueden haber creído que sus hijo no podrían verse afectado por el Covid… la (nueva) información sugiere que es posible que queramos revisar ese hecho entre comillas y citas, esa suposición, y si ve alguno de los síntomas que están en la tabla que su hijo está evidenciando, se debe tener precaución”, destacó el Gobernador.
Cuomo mencionó que algunos de los síntomas para tener en consideración son la fiebre prolongada por más de 5 días, dificultad en los niños para comer o tomar líquidos y dolor abdominal severo.
Asimismo dijo que otras señales pueden ser cambios en el color de la piel, dolor en el pecho, disminución en la orina, letargo, irritabilidad, confusión y finalmente problemas para respirar.
“Esta es una situación verdaderamente perturbadora. Yo sé que hay padres alrededor del estado y alrededor del país muy preocupados por esto y deberían estarlo”,acotó el político.
El propio doctor Anthony Fauci, miembro del equipo de trabajo de la Casa Blanca, también constató este martes que algunos niños en todo el país han desarrollado un síndrome inflamatorio relacionado con el COVID-19.
Recientemente el Health Service Journal [HSJ] informó que durante las últimas semanas “ha habido un aumento aparente en el número de niños de todas las edades que se presentan con un estado inflamatorio multisistémico que requiere cuidados intensivos”, en referencia al síndrome de Kawasaki.
Esta enfermedad afecta principalmente a los niños, causando hinchazón en las paredes de las arterias de tamaño mediano en todo el cuerpo, según la Clínica Mayo.
A veces denominado síndrome de ganglios linfáticos mucocutáneos, también puede causar inflamación de las glándulas durante la infección de los ganglios linfáticos, la piel y las membranas mucosas dentro de la boca, la nariz y la garganta.
Los síntomas de la primera fase de la enfermedad de Kawasaki incluyen fiebre alta, a veces superior a 102,2 grados, que dura más de tres días. Otro síntoma principal es que los ojos se vuelven extremadamente rojos y emiten una secreción espesa. También puede haber descamación de la piel.
La enfermedad de Kawasaki puede causar grandes erupciones en el cuerpo, que incluyen el área genital, así como labios, boca y lengua hinchada, roja y agrietada. También puede haber hinchazón en los pies y las manos.
En la segunda fase, un niño puede experimentar diarrea, dolor articular y abdominal, vómitos y descamación de la piel que se desprende en grandes sábanas. La tercera fase de la enfermedad de Kawasaki es cuando los síntomas comienzan a desaparecer, a menos que se sigan desarrollando más problemas. Los síntomas pueden durar hasta ocho semanas antes de que un niño vuelva a la salud normal.