En un hecho que ha resultado escalofriante para muchos neoyorquinos, las autoridades de policía revelaron el hallazgo en la tarde del miércoles de docenas de cadáveres en varios camiones de mudanzas.
El NYPD, a través de su departamento de prensa aseguró que luego de recibir varias quejas de vecinos de Brooklyn sobre el olor nauseabundo en la Avenida Utica del condado de Brooklyn, en Nueva York, enviaron varios agentes a la zona y descubrieron el aterrador hallazgo.
La policía constató que los camiones de mudanzas donde se encontraban los cuerpos sin vida estaban estacionados al frente de la funeraria Andrew Cleckley Funeral Services de Flatlands, que debido al alto volumen de muertes que cada día ha dejado el coronavirus en esa ciudad, está utilizando ese tipo de vehículos para almacenar los cadáveres.
El periódico El Diario de NY, explicó que el problema fue que varias de las neveras donde estaban los difuntos en los camiones se habían averiado, lo que impidió su conservación, por lo que se desató el fuerte olor.
El periódico New York Post, aseguró que los policías hallaron entre 40 y 60 cadáveres en cinco camiones propiedad de la empresa U-Haul, al igual que otro tanto al interior de la funeraria.
De inmediato un camión de refrigeración acudió al sitio para poner los cuerpos allí, que según vecinos del área deben llevar ya varias semanas ahí, pues aseguraron el el fuerte olor empezó hace muchos días.
A pesar de que las autoridades neoyorquinas han confesado que entienden que debido al alto volumen de muertes que ha dejado el COVID-19, han aumentado las solicitudes de sepelios y se ha desbordado la capacidad de las funerarias, criticaron el proceder de la funeraria de Utica.
El presidente del condado de Brooklyn, Eric Adams, anunció que el caso será investigado e hizo un llamado a las funerarias a que mejoren sus labores de coordinación de los cuerpos.
“Tratar cadáveres de manera indigna es inaceptable”, dijo el político neoyorquino, en diálogo con CBS2, donde se dijo que el propietario de la funeraria explicó que su congelador se averió. “Parece que los camiones estaban llenos… Esto es traumatizante para los miembros de la familia”.
El uso de remolques y camiones de mudanzas para albergar cadáveres, mientras se realizan los sepelios, se ha vuelto típico en la Gran Manzana por estos días, pero las autoridades exigieron mayores controles y cuidados con los cuerpos.
Las funerarias de los cinco condados se han abarrotado de trabajo, luego de que las cifras de muertes solo por COVID-19 en la ciudad ya llegan a las 12,287, más otras 5,000 vistas como causa probable del coronavirus, eso sin contar los decesos regulares registrados por otros motivos.
El Departamento de Salud, que envió funcionarios al lugar, manifestó que la funeraria estaba haciendo arreglos para proteger los restos y anunció que le impusieron citaciones a los propietarios para explicar formalmente lo sucedido.
En diálogo con varios noticieros, John DePietro, vecino de la funeraria Cleckley, aseguró que vio desde el martes el aumento de camiones afuera y observó muchos cuerpos.
“Tenían cadáveres en las camionetas y camiones. Estaban uno encima del otro en bolsas mortuorias”, explicó.