COVID-19: ¿Puede la vitamina D reducir complicaciones por coronavirus?

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Un nuevo estudio, que aún no ha sido revisado por pares, ha sugerido que las deficiencias de vitamina D podrían ser una de las explicaciones de por qué el coronavirus es mortal en algunos pacientes y no en otros.


El estudio examinó la relación entre la deficiencia de vitamina D y las muertes por coronavirus, y también analizó los niveles generales de vitamina D de los habitantes de los países con alto índices de muertes por coronavirus. Sin embargo, otros hallazgos del estudio también han sugerido que la vitamina D podría ayudar a reducir las complicaciones por coronavirus.
¿Cómo? Los investigadores dicen que la respuesta podría ser en cómo el coronavirus mata a los portadores del virus.

Cómo el coronavirus mata

GettyEsta imagen muestra cómo el coronavirus bloquea la función pulmonar; las áreas blancas muestran bloqueos, mientras que los espacios negros muestran dónde el aire es capaz de circular.


New Scientist confirmó que la respuesta inmunitaria hiperreactiva del cuerpo es en gran parte responsable de causar el fenómeno que hace que enfermedades como el COVID-19 y la gripe sean mortales: tormentas de citocinas.

Citocinas son pequeñas proteínas implicadas en la comunicación celular y la inflamación. En una entrevista con Heavy (la página hermana de AhoraMismo.com), el profesor James Krueger, de los Regentes de Washington State University, explicó cómo el coronavirus puede ser mortal.

Krueger dijo que hay más de 100 citocinas en el cuerpo humano, la mayoría de las cuales son antiinflamatorias, pero contraer una infección es lo que normalmente desencadena citoquinas proinflamatorias. La publicación New Scientist señala que esta respuesta a la citocina está asociada con MERS, esclerosis múltiple, pancreatitis y los coronavirus SARS, como el COVID-19.

Según Krueger, una de las razones por las que esto puede llegar a ser problemático, es debido a las múltiples maneras que se pueden producir las citocinas. Por ejemplo, los macrófagos y los inmunocitos, que consumen bacterias y virus, están preparados para producir más citocinas como productos de su actividad. Krueger también dijo que el proceso de replicación viral también puede iniciar la producción de citocinas.

“La respuesta inmune causa una alta producción de citoquinas”, dijo Krueger. “A medida que la enfermedad avanza, las citoquinas suben.”

Krueger estudió ratones para averiguar cómo la producción de citoquinas afecta al hipotálamo, una parte del cerebro que regula la temperatura corporal, el apetito, el sueño, la frecuencia cardíaca y otras funciones importantes. En su investigación, descubrió que la presencia de cúmulos de citocinas en el hipotálamo producía muchos de los mismos síntomas que los humanos asocian con estar enfermo: los sudores y escalofríos, disminución de apetito y sensación de fatiga.

Pero la producción de demasiadas citocinas puede causar una tormenta de citocinas, una gran colección de citocinas proinflamatorias que causan obstrucciones. Dependiendo de dónde se encuentran esas obstrucciones, pueden afectar cosas como la respiración. Por ejemplo, pueden dañar los alvéolos de los pulmones, que ayudan a intercambiar gas y aire y también pueden dañar los tubos bronquiales por donde el aire entra en los pulmones.

GettyEsta imagen muestra una infección coronavirus avanzada en los pulmones.


Krueger dijo que en la mayoría de los pacientes, una alta producción de citoquinas en los pulmones, fosas nasales, sistema respiratorio e hipotálamo produce muchos de los síntomas asociados con la enfermedad: sensación de opresión en el pecho, fatiga y anosmia (pérdida del olfato).

“Casi todo el mundo tendrá aumentos en la producción de citocinas”, dijo. “No serán letales, pero harán que el individuo se canse, los hará somnolientos”.

Sin embargo, en pacientes donde la producción de citocinas es aún mayor, dijo que los resultados pueden ser fatales:

El virus da inicio a la producción de una gran cantidad de diferentes citocinas. Cuando las personas mueren de COVID, a menudo lo que sucede es que tienen tormentas de citocinas intensas. Si estas están en el lugar equivocado, obtienes enormes cantidades de inflamación. Si están en los pulmones, reducirá el espacio en los bronquiolos de los alvéolos y creará una acumulación de líquido. Esencialmente te ahogas en tu propio fluido. Es algo terrible, por eso es que la gente está preocupada.

La única manera de revertir la reacción de citocinas, dijo, es con la producción de citocinas antiinflamatorias o la inhibición de citocinas proinflamatorias.

Qué es la vitamina D?

Flickr/Colin DunnVitamina D


La vitamina D viene en forma de píldoras y naturalmente de los alimentos y la luz solar y apoya la salud ósea. La hormona calcifediol (también conocida como 25(OH)D en estudios), se produce cuando después de que la vitamina D pasa a través del hígado y este metabolito es a menudo lo que se utiliza para medir los niveles de vitamina D le de alguien.

La deficiencia de vitamina D puede causar varios problemas óseos, incluyendo enflaquecerlos, hacerlos más frágiles o curvos. Sin embargo, y más importante, los estudios han vinculado altos niveles de vitamina D, que inhibe la actividad de las citoquinas pro inflamatorias, a niveles más bajos de inflamación.

Investigadores del National Jewish Health publicaron un estudio en 2012 que vinculó las deficiencias de vitamina D con enfermedades inflamatorias. Más importante aún, el estudio encontró que la vitamina D inhibe que los macrófagos produzcan citoquina pro-inflamatorias.

“En sus experimentos, mostraron que los bajos niveles de vitamina D, en comparación a los niveles encontrados en millones de personas, no pudieron inhibir la cascada inflamatoria, mientras que los niveles considerados adecuados inhiben la señalización inflamatoria”, según un resumen del estudio.

Un estudio de 2014 examinó si los niveles bajos de vitamina D son a consecuencia o por causa de inflamación crónica. El estudio últimamente concluyó que la inflamación crónica reduce la capacidad del cuerpo para metabolizar la vitamina D.

Sin embargo, un estudio de 2016 examinó la misma pregunta y concluyó que ambos eran ciertos; la vitamina D podría disminuir la inflamación, y algunos componentes de la inflamación podrían inhibir el metabolismo de la vitamina D.

Y un estudio de 2018 examinando si la vitamina D podría afectar las citoquinas implicadas en la metástasis oncológica, encontró que “los datos experimentales también han confirmado que la vitamina D puede inhibir la aparición y metástasis de los tumores a través de muchos procesos distintos”.

Cómo la vitamina D podría reducir las muertes por coronavirus

Un cultivo de bacterias que contiene el coronavirus.


El profesor de ingeniería biomédica, Vadim Backman, de la Escuela de Ingeniería McCormick de la Universidad de Northwestern fue el investigador principal del equipo que trabaja en el estudio en cuestión.

El equipo estudió las deficiencias de vitamina D en casos graves de COVID-19 basándose en registros de pacientes en todo el mundo: Alemania, Corea del Sur, China, España, Irán, Italia, el Reino Unido, Estados Unidos y Francia, entre otros. En última instancia, encontraron un vínculo entre los niveles de vitamina D y la tormenta de citoquinas y una correlación entre la deficiencia de vitamina D y la mortalidad.

Una de las conclusiones del estudio declaró que:

…Vit D puede reducir la fatalidad de COVID-19 suprimiendo la tormenta de citoquinas [10,14,21]. En concreto, el riesgo de casos graves de COVID19 entre pacientes con deficiencia grave de Vit D es del 17.3%, mientras que la cifra equivalente para los pacientes con nivel de Vit D normal es del 14.6% (una reducción del 15.6%). Este efecto potencial puede atribuirse a la capacidad de la Vit D de suprimir el sistema inmunitario adaptativo, regulando el nivel de citoquinas y reduciendo así el riesgo de desarrollar COVID-19 grave.

Backman dijo a Science Daily: “Nuestro análisis muestra que podría ser tan alto como para reducir la tasa de mortalidad por la mitad. No evitará que un paciente contraiga el virus, pero puede reducir las complicaciones y prevenir la muerte en aquellos que están infectados”.

También agregó que no cree que las personas deben comenzar a tomar dosis excesivas de vitamina D porque podría causar efectos secundarios negativos, pero cree que se debe realizar más investigación sobre la capacidad de la vitamina D para prevenir complicaciones de COVID-19.

Es importante tener en cuenta que el estudio es una “pre-publicación no arbitrada”, lo que significa que no ha pasado por el proceso de revisión por pares necesario para comprobar si hay defectos en la recopilación de datos, análisis y otros errores. Science Alert señaló que hay problemas con los informes transversales porque los países miden y recopilan datos de niveles de vitamina D de manera diferente.

Diferentes estudios han apoyado y/o reducido la aplicabilidad del estudio.

Un estudio el 6 de mayo publicado en la revista Aging Clinical and Experimental Research examinó 20 países europeos y también encontró una correlación entre niveles bajos de vitamina D y una alta mortalidad por COVID-19.

El Center for Evidence-Based Medicine publicó una revisión rápida sobre si la vitamina D puede tratar o prevenir COVID-19 y concluyó lo siguiente:

No encontramos evidencia clínica sobre la vitamina D en COVID-19. No había evidencia relacionada con la deficiencia de vitamina D que predisponga el COVID-19, ni había estudios de suplementación para prevenir o tratar COVID-19.

Ese mismo estudio, sin embargo, también encontró que “Hay algunas pruebas de que la suplementación diaria con vitamina D3 durante semanas o meses puede prevenir otras infecciones respiratorias agudas, particularmente en personas con bajo o muy bajo estado de vitamina D.”

Un estudio el 29 de abril examinó cómo “el estado de la vitamina D afecta la mortalidad por infección por SARS-CoV-2” y encontró que la vitamina D en dosis altas no ayudó a los pacientes con COVID-19, pero una dosis estándar podría tener beneficios.

El National Heart, Lung, and Blood Institute (NHBLI) condujo un ensayo controlado aleatorizado que evaluó el rol de la vitamina D en dosis alta (dosis única de 540,000 UI de vitamina D3) en pacientes en estado crítico con déficit de vitamina D (nivel de 25-hidroxivitamina D

Todos los estudios han sugerido que más investigaciones en esta área podrían proporcionar evidencia más concluyente del rol de la vitamina D en ayudar a reducir las complicaciones de COVID-19.

“Es difícil decir qué dosis es más beneficiosa para COVID-19”, dijo Backman a Science Daily. “Sin embargo, está claro que la deficiencia de vitamina D es dañina, y se puede abordar fácilmente con la suplementación adecuada. Esta podría ser otra clave para ayudar a proteger a las poblaciones vulnerables, como los pacientes afroamericanos y de edad avanzada, que tienen una prevalencia de deficiencia de vitamina D.”