Hoy 14 deMayo habrá una jornada de oración, ayuno y súplica de los creyentes de todo el mundo rezan a Dios por el fin de la pandemia. El Papa se unió a esta iniciativa mundial, tal como adelantó el pasado domingo durante el rezo del Regina Coeli.
El objetivo es que, en una súplica común, se invoque a Dios para que ayude a la humanidad a “superar la pandemia, le restituya la seguridad, la estabilidad, la salud y la prosperidad, y haga que nuestro mundo, una vez eliminada esta pandemia, sea “más humano y más fraterno”. Así lo anunció Vatican News.
La iniciativa de esta jornada viene del Alto Comité para la Fraternidad Humana y la invitación se extiende a todos los creyentes del mundo, independientemente de la religión que profesen.
Será un día de oración y ayuno en el que todos los creyentes del mundo, independientemente de su religión, se unirán para pedir a Dios Creador que proteja a la humanidad afectada por la pandemia del coronavirus.
Este es del video con la convocatoria del Papa Francisco:
“Será unajornada de oración, ayuno y obras de caridad”, dice el Papa Francisco en el video anterior en el que promociona e invita a unirse a la actividad. Allí, además del Sumo Pontífice, aparecen fieles y religiosos de diferentes países y credos. Lo importante es la unidad de la comunidad espiritual en un momento sin precedentes en la historia.
Como reporta Infobae el virus nos golpea a todos, sin distinción entre buenos y malos, ricos y pobres”, dice otro de los convocantes que aparecen en la grabación, difundida por Vatican News.
En medio de la incertidumbre de la pandemia y la situación mundial, el Alto Comité para la Fraternidad Humana que fue establecido el pasado mes de agosto se esfuerza por lograr los objetivos del “Documento sobre la Fraternidad Humana” firmado el 4 de febrero de 2019 por el Papa Francisco y el gran Imán de Al-Azhar, Ahmed al-Tayyeb.
En el mundo entero, mientras científicos luchan por encontrar un vacuna, mientras hospitales y personal médico hacen esfuerzos para salvar vidas, mientras muchos permanecemos en casa para prevenir más contagios,podemos abrirle un espacio al poder de la oración y la fe.
Sea cual sea nuestra religión podemos de corazón unirnos en una súplica común,con una sola voz, para orar por la humanidad, para orar para la superar la pandemia.
Como bien dice el Papa Francisco siempre habrá lugar para trabajar y soñar “que nuestro mundo, una vez eliminada esta pandemia, sea “más humano y más fraterno”.