Dos oficiales de la policía del Servicio Federal de Protección fueron atacados con armas de fuego el viernes por la noche en medio de protestas en Oakland. Uno murió por sus heridas. Sus identidades no han sido reveladas todavía.
El FBI de San Francisco aseguró que está investigando el tiroteo.
“El FBI San Francisco y el Departamento de Policía de Oakland están investigando un tiroteo ocurrido en el Edificio Federal Ronald V. Dellums en el 1301 Clay Street en Oakland, California. Aproximadamente a las 9:45 pm del viernes 29 de mayo de 2020, un vehículo se acercó al edificio. Una persona dentro del vehículo comenzó a disparar a los oficiales de seguridad contratados por el Servicio Federal de Protección del Departamento de Seguridad Nacional”, aseguró el FBI a Hevy.com. “Un oficial murió y otro resultó herido. El FBI ha desplegado investigadores y el Equipo de Respuesta a la Evidencia en la escena del crimen. Continuaremos trabajando en esta investigación junto con el Departamento de Policía de Oakland”.
Los Oficiales del Servicio Federal de Protección trabajan bajo el Departamento de Seguridad Nacional para “prevenir, proteger, responder y recuperarse del terrorismo, actos criminales y otros peligros que amenazan la infraestructura crítica, los servicios del Gobierno de los EE.UU. y las personas que los causan o reciben”, según advierte su misión.
No está claro si los oficiales estaban de guardia para proteger el edificio debido a las protestas o si patrullaban regularmente el edificio.
La policía de Oakland ya esperaba que ocurrieran las protestas, pues han surgido manifestaciones en los Estados Unidos como reacción a la muerte de George Floyd, de la raz anegra, quien fue asesinado por el oficial de policía blanco de Minneapolis, Derek Chauvin. El uniformado se arrodilló sobre el cuello de la víctima durante casi 9 minutos, mientras lo arrestaba por pagar con un billete de $20 dólares falso en una tienda el 25 de mayo.
Chauvin fue acusado de delito grave y homicidio involuntario de tercer grado el 29 de mayo.
Según Mercury News, aproximadamente una hora después de que comenzaran las protestas, “los oficiales comenzaron a usar gases lacrimógenos para dispersar a una multitud en la 7th y Broadway, mientras que los manifestantes dispararon fuegos artificiales y arrojaron botellas hacia una línea de oficiales y agentes del sheriff del condado de Alameda”.
A las 9:30 la ciudad declaró una “asamblea ilegal” y se usó más gas lacrimógeno para dispersar la multitud de personas, estimada en aproximadamente 7,500.
Los manifestantes se mantuvieron en movimiento alrededor del centro de la ciudad, rompiendo ventanas, prendiendo incendios, arrancando tablas de negocios y pintando con spray edificios, según el San Francisco Chronicle.
El alcalde Ted Wheeler declaró el estado de emergencia y emitió un toque de queda en medio del caos.
La jefa interina de la policía de Oakland, Susan E. Manheimer, publicó videos en las redes sociales instando a manifestaciones pacíficas y seguras antes de las protestas, que comenzarían a las 8 p.m., pero temprano esta mañana Manheimer hizo un nuevo video que decía que las manifestaciones se volvieron violentas causando daños y destrucción, golpeando empresas que ya habían estado sufriendo debido al coronavirus.
Según KPEX, afiliada local de CBS, “al menos 18 personas fueron arrestadas, seis policías de Oakland resultaron heridos, edificios dañados, una autopista bloqueada, un Walgreens saqueado y un incendio en Mercedes Benz Oakland durante las horas de violencia que estallaron después de lo que había sucedido”.
El estado de emergencia y el toque de queda permanecerán vigente hasta el domingo.
Esta es la versión original de Heavy.com