Han pasado ya más de tres semanas desde que se dio inicio a las jornadas de cuarentena para evitar la propagación del coronavirus, que ha acabado con la vida de más de 22,000 personas en Estados Unidos.
Y el encierro se ha convertido en todo un reto para familais estadounidenses, pero especialmente ha puesto de manifiesto una serie de problemáticas mentales y emocionales entre aquellas parejas que estaban acostumbradas a convivir solo una parte del día juntas y no jornadas completas, lo que ha hecho que se disparen las solicitudes de divorcio.
Así lo reveló el diario New York Post, que aseguró en un reportaje especial que los neoyorquinos enfadados están “inundando las líneas telefónicas de los abogados con consultas de divorcio”.
Y aunque por ahora las parejas no pueden instaurar sus repectivas demandas de separación, ya que las cortes y abogados no están aceptando casos debido a la pandemia, las líneas telefónicas de expertos en separaciones le afirmaron al diario de la Gran Manzana que el encierro esta activando chips que en muchos casos estan enfermando a las parejas. Por ello se anticipa que una vez las cosas vuelvan a la normalidad, habrá una avalancha de presentaciones para disolver matrimonios a nivel legal.
La abogada de Manhattan Suzanne Kimberly Bracke, habló con el citado diario y dijo que la razón de los deseos de divorcio entre muchas parejas es un asunto con el que la convivencia obligada e intensa sale a flote plenamente.
“La gente se está dando cuenta de que no se soportan”, dijo la experta, confirmando el aumento de llamadas de divorcio en medio de la crisis del coronavirus.
“En el medio de la noche recibí una llamada de una cliente que ahora se dio cuenta de que no tiene nada en común con su esposo, sino solo los niños, y cómo él no sabe nada sobre los niños”, dijo Bracker al hablar de una ejecutiva que es su cliente. “Y ella estará condenada si pasa el resto de su vida con él”.
Otro abogado, identificado como Paul Talbert, se refirió tambien al caso de una pareja que venía con una relación agrietada, que se refugió en su mansión de los Hamptons, donde estalló el problema de las ganas de separarse, agregando que el hombre rico en este caso está muy malhumorado.
“Me dice que la esposa no entiende ahora que estoy en casa las 24 horas, los 7 días de la semana, por qué no puedo dejar más tiempo para la familia”, dijo Talbert, agregando que su cliente le pedía iniciar los trámites de separación de inmediato. “Tuve que decirle que no podemos presentar un divorcio en este momento”, agregó el experto en divorcios.
Los juristas afirman que otro desencadenante de las tensiones es la falta de dinero.
“Una de las principales tensiones que causan los divorcios, más que la infidelidad, son las tensiones monetarias”, dijo el abogado de divorcios de Manhattan Steven J. Mandel. “Junto con las personas confinadas en un lugar, las personas han perdido el 30 por ciento de su patrimonio neto, o las personas han perdido sus trabajos… Entonces eso es poner a la gente en una olla a presión”.
La crisis está poniendo en relieve las diferencias de opinión existentes de las parejas.
Mendel agregó que otro punto que se está evidenciando es la manera como manejan asuntos con sus hijos y citó un caso donde su clienta no aguanta a su marido.
“El padre no cree que esta situación de COVID-19 sea tan grave como los medios de comunicación lo están haciendo”, dijo Mendel. “Entonces, cuando el niño está con él, no está usando ninguna de las precauciones … Pero no hay órdenes judiciales [en este momento], así que es el viejo Oeste”.
El programa de televisión Crónica TV, de Argentina, aseguró que otro de los problemas que está poniendo el coronavirus sobre la mesa es que es difícil sostener infidelidades a distancia, sin ser descubiertas.