Joe Biden, presidente de los Estados Unidos, cuestionó este miércoles las medidas de los gobernadores Texas y Mississippi sobre el uso de la mascarilla. A partir del 10 de marzo, en ambos estados dejará de ser obligatorio el uso de barbijos. El líder de la Casa Blanca calificó esta postura de “pensamiento neandertal” y llamó al pueblo estadounidense a respetar las medidas preventivas contra el COVID-19.
“Miren, creo que es un gran error, espero que todo el mundo se dé cuenta ahora de que estas máscaras marcan la diferencia”, contestó Joe Biden al ser consultado por los anuncios hechos por el gobernador de Texas, Greg Abbott, y su par de Mississippi, Tate Reeves.
“Hemos sido capaces de adelantar todo para que hacia finales de mayo haya suficiente para que todos los estadounidenses adultos puedan recibir una dosis, y la última cosa que necesitamos es el pensamiento neandertal de que, entretanto, ‘todo está bien, quítense las mascarillas’. Olvídense de eso”, se quejó el presidente.
Biden se mostró preocupado ante la posibilidad de que el resto de los gobernadores imiten la medida decretada por Texas y Mississippi. En rueda de prensa, el presidente repitió cuatro veces la palabra “vital” para señalar la necesidad de seguir el consejo de los especialistas y no apelar a medidas populistas.
No fue la única voz que se alzó contra el levantamiento de la prohibición en el uso de la mascarilla. Jen Psaki, vocera de la Casa Blanca, también cuestionó a Texas y Mississippi. De pasó le dio un tiro por elevación al expresidente Donald Trump: “Todo el país ha pagado el precio por los líderes políticos que han ignorado a la ciencia en lo que se refiere a la pandemia”.
Acuerdo entre Merck y Johnson & Johnson facilita la tarea de Biden
La crítica del presidente Joe Biden a los estados de Texas y Mississippi por flexibilizar el uso de la mascarilla se da en un momento cúlmine en la campaña de vacunación contra el COVID-19 en los Estados Unidos.
En la misma rueda de prensa que calificó de “pensamiento neandertal” a las medidas ejecutadas por Greg Abbott y Tate Reeves, Biden prometió que todos los adultos mayores del país estarán vacunados contra el coronavirus para finales de mayo.
El gobierno entiende que la cooperación entre las compañías Merck y Johnson & Johnson es clave para garantizar el cumplimiento de la meta: “Johnson & Johnson y Merck trabajarán juntos para expandir la producción de la vacuna de Johnson & Johnson. Este es un tipo de colaboración entre empresas que vimos en la Segunda Guerra Mundial”.
Psaki, vocera de la Casa Blanca, explicó que el acuerdo entre las empresas “surgió después de que funcionarios de la administración vieran con claridad que Johnson & Johnson no alcanzaría sus objetivos de fabricación”.
“Ahora estamos en camino a tener un suministro de vacunas suficiente para todos los adultos de Estados Unidos para finales de mayo”, expresó el presidente de los Estados Unidos.
Sin duda que la salida al mercado de la vacuna de Johnson & Johnson, que a diferencia de las de Moderna y Pfizer se aplica en una dosis única, será clave para cumplir los plazos de la política sanitaria trazada por Biden.
“Mi esperanza es que el año que viene, por estas fechas, volvamos a la normalidad”, anheló el líder demócrata.
Europa vacunará con la Sputnik V
La Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) activo este jueves el proceso de autorización de la vacuna contra el coronavirus Sputnik V, producida por científicos rusos.
EMA toma esta medida ante la escasez de vacunas a nivel mundial, excepto en regiones puntuales como Estados Unidos e Israel. Moscú prometió a Europa el suministro de 50 millones de dosis de la Sputnik V para junio de 2021, tal como informa el diario “El País”.
Además de la vacuna rusa, Europa está examinando los estudios presentado por otras dos farmacéuticas, Jannsen y Curevac.
LEER MÁS: Estados Unidos no compartirá a México vacunas contra el COVID-19