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Un antiguo policía de Alabama, identificado como Jason McIntosh, aceptó declararse culpable por el asesinato de su exesposa, en hechos ocurridos en diciembre de 2019.
Este miércoles, el exoficial admitió haber matado a Megan Montgomery, de 31 años, tras haberla sacado de un bar en Mountain Brook, Alabama. El hombre confesó que luego se dirigió con ella a un estacionamiento donde la golpeó y la atacó disparándole en la cabeza con un arma de fuego.
Así lo dio a conocer WBRC 6 de Alabama, que mencionó que el expolicía aceptó esta semana un acuerdo con la Fiscalía, aceptando los cargos por asesinato que se le imputaban y en su sentencia, el juez emitió una condena de 30 años tras las rejas.
Ex-Alabama cop gets 30-year sentence for killing wife in plea deal t.co/tcrCgcffPQ
El sitio AL.com explicó que con la aceptación de cargos, Jason McIntosh, de 46 años logró que dentro de los puntos de su acuerdo, no sea sentenciado a la pena de muerte.
Según el citado medio, el 12 de marzo, el exuniformado había sido condenado por homicidio capital, pero con la admisión de culpabilidad, logró su pena reducida. Parte del acuerdo alcanzado determina que el acusado no apelará la condena de 30 años de prisión que le impusieron.
Luego de la declaración de culpabilidad del expolicía, la madre de la víctima se dirigió a la corte y aseguró que desde el primer momento de la relación de su hija con el convicto asesino, las cosas para Megan MOntgomery comenzaron mal, según WBRC.
“Megan comenzó a morir en su primera cita”, dijo la atribulada madre, Susann Montgomery-Clark, entre llanto, al citado medio. “En su cumpleaños no estaré sentada (con ella) en la cocina con un pastel y velas, sino en su tumba”.
El New York Post agregó que al momento del asesinato de la mujer, ella había interpuesto una orden de restricción contra su exmarido, con quien se encontraba en los trámites de divorcio.
El Post agregó que fue precisamente debido a un incidente con su entonces mujer en el 2019, a principio de año, que McIntosh decidió retirarse de la policía.
Según informaciones del periódico neoyorquino, el confeso asesino se fue del Departamento de Policía de Hoover luego de una pelea con su mujer, en la que le disparó en el brazo.
La mujer no levantó cargos contra su marido, y una investigación de los hechos comprobó que el disparo se dio mientras ambos forcejeaban con un arma, en un hecho en el que ella era la presunta agresora, dijo el Post.
También se supo que McIntosh había sido fue arrestado por hechos de violencia doméstica, tras golpear a su mujer al enterarse de que habíá instaurado una acción de divorcio.
El sitio AL.com explicó que al declararse McIntosh culpable y haber sido sentenciado a 30 años, podría aspirar solicitar su libertad condicional antes de cumplir su pena por completo.
El medio manifestó que según reglas de la junta de libertad condicional de Alabama, los condenados por asesinato son elegibles para obtener libertad condicional tras el 85% de su sentencia o haber purgado 15 años. De negársele entonces, podrá estar ante la junta cada 5 años con una nueva solicitud.
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