La vida de Jenni Rivera no fue fácil. La fallecida cantante tuvo que enfrentar diversos obstáculos en su vida para llegar a ser la mujer exitosa y empoderada que fue. Todo indica que los mayores dolores se los ocasionó su primer esposo, José Trinidad Marín, quien hoy cumple una pena de 31 años de prisión por haber abusado sexualmente de sus dos hijas y de la hermana menor de Jenni Rivera, cuando eran solo unas niñas.
En una entrevista concedida al programa de espectáculos De Primera Mano, la estrella de la música regional mexicana confesó que durante la relación de 8 años que mantuvo con el padre de sus tres hijos mayores: Chiquis, Michael y Jacqie, no solo sufrió de violencia doméstica, sino que ella también golpeó a su esposo.
De acuerdo a Jenni Rivera, los problemas con su primer esposo comenzaron cuando él le prohibió trabajar o seguir estudiando. “Me cambié y me voy, y él me dice ¿y dónde vas? y yo le digo a la escuela, no puedo faltar. Y me dice No, es que tú no vas a estudiar, tú vas a ser ama de casa y se acabó el estudio, se acabó el trabajo, se acabó todo. Y ahí empezaron los problemas. Al día siguiente me tuve que quedar con él y después empecé a amarlo”, señaló.
A pesar de que en ese entonces la cantante solo tenía una hija con Trinidad Marín, decidió permanecer a su lado y tuvo dos hijos más: Michael y Jacqie. “Tuve otros dos hijos con él después de problemas, de mucha violencia doméstica, de todo lo que te puedas imaginar (…) Nos pegábamos. Él me quería dar un trancazo y yo le daba con el sartén o lo agarraba con el alambre de la conexión de la plancha y yo ganaba. Sí, sufrí de violencia doméstica, pero él también”, reveló la diva mexicana.
Según palabras de la artista, la razón de permanecer al lado de Trinidad Marín a pesar de toda la violencia vivida fue el amor. “Los que sufrieron más fueron mis hijos al saber que esto sucedía y todo tuvo que parar. Fueron 8 años de relación, en 1992 cuando mi hijo tenia un año, en esos días en que él cumplió un año fue que nos separamos”, explicó.
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El final de la relación fue muy abrupto y se concretó luego de una golpiza que le propinó Trinidad Marín a Jenni Rivera. “Lo metí preso en 1992 porque me golpeó, y ahí entonces yo no quise darle, porque aquí (en Estados Unidos) si golpeas también te meten a la cárcel. Me dejé, dije “ok, que me golpee”. Lo metí preso, nos separamos y se acabó”, concluyó.
Mientras estuvieron casados Trinidad Marín abusó sexualmente de su cuñada Rosie, la hermana menor de Jenni Rivera, quien por ese entonces tenía solo 7 años de edad. Más tarde, cuando la pareja ya estaba separada, el sujeto comenzó a abusar de su hija mayor, Chiquis Rivera, desde que tenía 8 años, abusos que se extendieron hasta que la menor cumplió 12 años. Trinidad Marín también habría abusado sexualmente de su hija menor Jacqie Rivera.