Alejandra Guzmán le mandó un emotivo mensaje a Frida Sofía, en el que dejó claro que La Reina del Rock no deja de pensar en su hija, con la que está distanciada desde mediados de 2019 y es que el corazón de madre puede callar, pero nunca olvidar.
En una entrevista con la periodista mexicana de entretenimiento Pati Chapoy, para el programa Ventaneando, Alejandra Guzmán sorprendió a sus fans al aceptar hablar sobre el tema del distanciamiento de su hija, la demanda que Frida Sofía introdujo contra su abuelo Enrique Guzmán y qué espera que pase con la complicada relación entre ambas.
Alejandra Guzmán juega a esperar con su hija Frida Sofía
“Hay que dejar que cada quien toque su fondo, hay que dejar que todo el mundo aprenda, que cada quién escoja lo que quiere en la vida […] porque cada quién tiene eso que hacer en la vida”, declaró Alejandra Guzmán sobre cómo ve la posibilidad de una reconciliación con Frida Sofía.
Eso no significa, subrayó la artista, que no le duela la situación. “Claro que soy sensible, pero sé que un día va a volver, sé que algún día va a abrir los ojos y se va a dar cuenta porque yo también algún día le reclamé a mi madre cosas”.
La loca juventud de Alejandra Guzmán la enfrentó a sus padres Silvia Pinal y Enrique Guzmán
Después de una tortuosa adolescencia, Alejandra Guzmán decidió darle la espalda a su lado histriónico y sus experiencias como actriz “para herir a mi mamá” y viajó a España sin avisarle a sus padres donde estaba. En una entrevista con AhoraMismo.com. la cantautora reveló que solo regresó a México “cuando ya había logrado grabar un disco por mí misma, sin pedirle ayuda a ninguno de los dos”, aunque sí que escogió la música porque era el principal instrumento de trabajo de su padre.
Guzmán vivía principalmente con Silvia PInal, quien se autodescribe en su libro como una mujer amante de la disciplina. Enrique Guzmán era el clásico padre divorciado consentidor y divertido, siempre y cuando no hubiese alcohol de por medio. Según contó la legendaria actriz mexicana, la principal razón de su divorcio fue la violencia doméstica.
El vínculo entre Alejandra Guzmán y Frida Sofía
Alejandra Guzmán escribió la canción Yo te esperaba cuando estaba embarazada de Frida Sofía. La artista tenía 24 años y aunque no fue un bebé buscado, tanto ella como su pareja y padre de la criatura, el empresario Pablo Moctezuma decidieron intentar convertirse en una familia.
“Moría por sentir
Tus piernecitas frágiles
Pateando la obscuridad
De mi vientre maduro”
Así le cantaba La reina de corazones a la niña que llevaba en la barriga. Poco después de dar a luz, la relación con Moctezuma se rompió irreparablemente, hasta el punto que la artista le dio a la niña el apellido Guzmán y por años mantuvieron una relación lejana, espinosa y frágil. Aunque reconoce haber sido una mamá ausente y con problemas de adicción, Alejandra Guzmán se encargó de su hija, por eso, confía en que esta crisis entre ellas pasará.
“Es el cordón umbilical, nunca va a dejar de estar unido entonces yo sé quién es y sé que algún día se va a dar cuenta porque hay mucha gente que no ve eso, que la utilizan, que le sacan cosas a su manera pero algún día despertará”, expresó. Detrás de esa convicción está el hecho de que Frida Sofía “fue hecha con amor[…]Con eso nadie puede ni podrá, con el amor de una madre. Y pude haberla no tenido y dije la quiero tener y me valía gorro qué dijeran o a quién le parecía y a quién no, y tan lo hice que yo seguí adelante siendo padre y madre […] Pero a veces se les olvida, pero tu sabes adentro de ti quién eres”, subrayó la artista.
Frida Sofía no reaccionó de inmediato. La hija de Alejandra Guzmán se ha dedicado a vender joyas y prendas en sus redes sociales. Sin embargo, sí que lo hizo hace unos meses cuando le preguntaron por el tema y dijo: “Me duele profundamente estar en esta situación meramente jurídica y personal con la mujer que más he amado y que me dio la vida. Es un dolor profundo no sentirme protegida y entendida por mi mamá, pero ya no espero nada de ella. Hoy me libero de su manipulación y de su chantaje. No sé cuál es mi dolor más profundo, haber sido abusada y violentada o vivir completamente descuidada, desprotegida por la persona que tenía que cuidar de mi”.
Es una situación triste y complicada