En el día de ayer, miércoles 16 de diciembre, las autoridades sanitarias de los Estados Unidos informaron que luego de recibir la vacuna de Pfizer y BioNTech, una mujer trabajadora de la salud en el Estado de Alaska tuvo “una reacción alérgica grave”.
A través del New York Times se detalló que la reacción alérgica de la mujer, catalogada como grave, se dio luego de que en el martes le fuera aplicada la primera dosis de la vacuna contra el Covid-19, pero que se encontraba en una condición estable luego de ser hospitalizada.
Señala el comunicado de los funcionarios de la salud del establecimiento a través del medio de comunicación citado, que la mujer de mediana edad no tenía antecedentes de reacciones alérgicas, pero que tuvo una reacción anafiláctica, una reacción alérgica grave y potencialmente mortal, que comenzó diez minutos después de recibir la vacuna en el Hospital Regional Bartlett en Juneau en Alaska. La reacción incluyó enrojecimiento de la piel y falta de aliento.
Testimonios de otros empleados del hospital, precisaron que la mujer que hacía parte de los 96 empleados del hospital que recibieron la vacuna contra el coronavirus, diez minutos después de que se le aplicara la inyección inmunizante comenzó a sentirse “enrojecida”, y tras un periodo de observación, se le suministro Benadryl, un medicamento antihistamínico. En vista de que no reaccionaba favorablemente y por el contrario sus síntomas aumentaron a una frecuencia cardíaca elevada y con dificultad respiratoria, se determinó su traslado al departamento de emergencias del hospital.
Tenía una erupción enrojecida y sonrojada en la cara y el torso”, sostuvo la Dra. Lindy Jones, directora médica del departamento de emergencias del hospital, quien trató a la afectada con epinefrina, medicamento que logro disminuir la reacción alérgica. “Estaba preocupada por una reacción anafiláctica”, agregó. Igualmente expresó que la trabajadora seguía entusiasmada por haber recibido la vacuna y que se le daría de alta a más tardar el miércoles. “Está sana y se encuentra bien”, dijo Jones.
Ante esta situación, una portavoz de Pfizer, Jerica Pitts, advirtió en un comunicado que la empresa todavía no tiene todos los detalles del caso pero que la compañía está “trabajando con las autoridades sanitarias locales para evaluar” la reacción que ocurrió en Alaska y que “supervisará de cerca todos los informes que sugieran reacciones alérgicas graves después de la vacunación y actualizará el lenguaje de la etiqueta si es necesario”.
En cuanto a la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), esta ha aconsejado a las personas que padezcan de alergias que consulten a sus médicos para asegurarse de que no son alérgicos a ninguno de los componentes de la vacuna contra el coronavirus.
Por su parte el regulador de medicamentos del Reino Unido dijo a comienzos de este mes, luego de que iniciara el proceso de vacunación en este país y se detectaran dos casos de reacciones alérgicas graves, que cualquier persona que tuviera un historial de anafilaxia a un medicamento o alimento no debería recibir la vacuna Pfizer-BioNTech para el COVID-19.
Entre tanto, en los Estados Unidos, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EEUU (CDC), han hecho referencia al tema publicando orientaciones sobre las posibles reacciones anafilácticas, aduciendo que las personas con un historial de reacciones fuertes “todavía pueden recibir la vacuna, pero deben ser aconsejadas sobre los riesgos desconocidos de desarrollar una reacción alérgica grave y equilibrar estos riesgos con los beneficios de la vacunación”, dice la guía de los CDC, quienes además solicitan que la vacunación de las personas con alergias severas, este seguida de una supervisión médica de 30 minutos después de recibir la inyección para poder verificar cualquier efecto adverso en la persona.
Hasta el momento los científicos no saben a ciencia cierta qué componente de la nueva vacuna está causando estas respuestas alérgicas en las personas, no tiene una causal para los casos de Alaska y de las dos británicos, lo cierto es que en Estados Unidos las jornadas de vacunación siguen, y se espera alcanzar unos tres millones de personas inyectadas esta semana con las dosis de Pfizer, y a la expectativa de la aprobación de la vacuna de Moderna, que permitiría alcanzar una inmunización contra el Covid-19 de un total de 20 millones de personas en este mes.
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