Las cosas para el gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo lucen cada vez peor.
Y es que otra exempleada del mandatario estatal, identificado como Alyssa McGrath, lanzo nuevas acusaciones contra el Gobernador.
En diálogo con el periódico The New York Times, la mujer denunció que Cuomo se “la comía con los ojos” cada vez que la miraba, hacía comentarios constantes sobre su aparencia, al igual que lanzaba frases sugestivas, tanto a ella como a varias compañeras de oficina.
McGrath, de 33 años, describió que Cuomo se portó con ella y otra compañéra a la que le toqueteó los pechos, con un patrón paternalista, pero según describió el Times, “una fisicalidad autoritaria, a veces invasiva“.
“Él tiene una forma de hacerte sentir muy cómoda con él, casi como si fueras su amiga. Pero luego te alejas del encuentro o la conversación, y en tu cabeza piensas: ‘No puedo creer que acabo de tener esa interacción con el gobernador de Nueva York'”.
Las nuevas revelaciones de la funcionaria de la Administración Cuomo, surgen justo cuando siguen dando vuelta los comentarios desagradables, que esta semana, Lindsey Boylan, la primera mujer que acusó a Cuomo de acoso sexual, hizo públicos en New Yorker.
Boylan dijo, según informó el New York Post, que el gobernador de Nueva York en un incidente le hizo una “broma” en la que le dijo que si él fuese un perro, quisiera montarla.
La mujer aseguró que los comentarios ofensivos, ocurrieron tras una reunión en la mansión del gobernador, en el 2018.
Cuomo, supestamente, lanzó el ofensivo chiste, luego de ver que el perro que tiene el gobernador Cuomo, al que el citado medio describió como “una mezcla de pastor alemán, llamado Capitán”, se le subió a la mujer, Acto seguido Cuomo dijo que “la montaría si fuera un perro”.
Sobre los comentarios de Cuomo, Boylan dijo: “Recuerdo que me sentí asqueada, como qué cosa tan tonta decir eso como si estuvieras en tercer grado y simplemente me encogí de hombros”.
La oficina de Cuomo no ha hecho pronunciamientos sobre el presunto incidente.
La mujer dijo en entrevista con New Yorker, que un jefe anterior le manifestó que Cuomo estaba “enamorado” de ella y describió el ambiente de trabajo en la oficina como “tóxico, y particularmente para las mujeres”.
A pesar de las acusaciones serias que existen contra el gobernador, Andrew Cuomo, el líder demócrata ha insistido en que no renunciará a su cargo, mientras crecen las voces que exigen que se vaya del cargo, no solamente desde las esferas políticas, sino entre activistas y organizaciones de Nueva York.