El Chapo Guzmán: ¿es fiel a la realidad su personaje en Narcos: México?

La temporada 2 de Narcos: México en Netflix comienza con el narcotraficante Félix Gallardo todavía a cargo del Cártel de Guadalajara que estaba revolucionando las redes mexicanas de tráfico de drogas hacia los Estados Unidos.

Advertencia: Habrá algunos spoilers de Narcos: México en esta historia.

La temporada comienza con Gallardo cada vez más bajo presión, paranoico por mantener un sentido de autoridad y bajo el ataque de la Administración de Control de Drogas de los Estados Unidos, que estaba enfurecida por el asesinato de su agente de narcóticos, Kiki Camarena, por parte del cartel.

Otra cosa también queda clara de inmediato en el episodio uno de la temporada 2: los cameos de El Chapo están aumentando. Todavía es un personaje secundario, un parásito, uno del séquito de Gallardo.

Mucha gente había estado esperando ansiosamente que la franquicia Narcos en Netflix presentara al personaje del narcotraficante El Chapo. Joaquín “El Chapo” Guzmán también fue sólo un personaje secundario en Narcos: México temporada 1.

Sin embargo, el ascenso y la caída del Cártel de Guadalajara a su alrededor fue crucial para el ascenso del propio Chapo. Aunque no fue cofundador de Guadalajara, aprendió aspectos del tráfico de drogas trabajando dentro de él y, cuando cayó el cartel, usó ese conocimiento para crear lo que se convirtió en el Cártel de Sinaloa, que finalmente bloqueó el tráfico de drogas estadounidense.

Estos son algunos de los momentos en los que aparece El Chapo en Narcos: México, temporadas 1 y 2.

El Chapo se deja ver en la fiesta de Gallardo

En el episodio 1 de la temporada 2, vemos a El Chapo divirtiéndose en la fiesta de Félix Gallardo mientras el capo de la droga se preocupa por si recibirá una visita. Los amigos de El Chapo se burlan de su camiseta y hacen referencia a su madre.

El Chapo aparece por primera vez como chofer de un capo menor

En la temporada 1, viste a El Chapo por primera vez como el conductor de un líder sinaloense que muerde el polvo para dar paso a Félix Gallardo, el cerebro detrás del plan para unir a los rebeldes grupos narcotraficantes de México en un cártel singular, Guadalajara. Gallardo le apunta con un arma a la cabeza y decide dejarlo vivir. Nos lo presentan como, simplemente, El Chapo.

El Chapo luego desaparece de la serie y reaparece, pero siempre está cerca. En otra escena reveladora, un hombre que se parece mucho a él se repantiga en un sofá con Rafael Caro Quintero. Él y El Chapo ven juntos la película Scarface. Hay que fijarse mucho porque todo pasa muy rápido.

Aparece nuevamente en un episodio en el que Rafa se esconde en una mansión después de que una historia de amor con la hija de un político amenaza al cártel. ¿El papel del Chapo en esa escena? Ayuda a montar un árbol de Navidad y luego trata de disuadir a Rafa de llamar a la chica de la que está enamorada. Aparece en muchas otras escenas similares como uno de los hombres que está dentro del cártel de Guadalajara pero que claramente no está a cargo.

Tienes la sensación de que El Chapo es un secundario, pero lo suficientemente cerca de la acción como para absorber el funcionamiento interno del negocio.

El Chapo se involucró en el narcotráfico a finales de la década de 1980 en la vida real

Según el Departamento de Estado de Estados Unidos, “Joaquín Guzmán-Loera, también conocido como El Chapo, se involucró en el narcotráfico a finales de la década de 1980 como traficante y experto en logística aérea para el otrora poderoso Miguel Ángel Félix-Gallardo. Guzmán-Loera eventualmente se convirtió en el líder del Cártel de Sinaloa”.

La caída del Cártel de Guadalajara se produjo cuando Gallardo y otros dos líderes del cartel (pero no El Chapo) asesinaron al agente estadounidense de la DEA Kiki Camarena. Hasta ese momento, el gobierno estadounidense no prestaba mucha atención a los traficantes de drogas al sur de su frontera.

El Departamento de Estado agregó: “Guzmán-Loera fue arrestado el 9 de junio de 1993 en México por cargos relacionados con asesinato y tráfico de drogas y fue sentenciado a 20 años de prisión. Sin embargo, el 19 de enero de 2001, Guzmán-Loera escapó de la prisión federal de máxima seguridad en Jalisco, México. Mientras huía de las autoridades mexicanas, Guzmán-Loera se restableció como miembro de alto rango del Cártel de Sinaloa y líder del narcotráfico mexicano, convirtiéndose en el fugitivo número uno del mundo y en un multimillonario que figura en la lista de Forbes. Fue arrestado nuevamente el 22 de febrero de 2014 en un modesto hotel turístico en Mazatlán, Sinaloa, México como resultado de una operación. El 11 de julio de 2015 volvió a fugarse del penal federal de máxima seguridad del Altiplano en el Estado de México. En 2016 volvió a ser arrestado”.

Según Biography.com, El Chapo provenía de un entorno abusivo y desfavorecido. Nació “en el pueblo rural mexicano de Badiraguato” y su padre fue descrito como un “hombre violento que estaba en el tráfico de drogas”. En su adolescencia, Guzmán vivía solo y tenía poca educación, por lo que comenzó a vender marihuana, informa Biography.com.

Sin embargo, fue más que un conductor en sus primeros años, incluso en la década de 1970, en la vida real. Trabajaba para otro narcotraficante llamado Héctor Luis Palma Salazar en la década anterior al despegue del cartel de Gallardo. “Guzmán supervisó el movimiento de drogas desde su distrito natal de Sinaloa”, informa el sitio. Luego pasó al círculo de Gallardo.

Por cierto, hoy en día, la familia de El Chapo sigue involucrada en el negocio. Los hijos de El Chapo no llevan vidas fuera del radar. De hecho, su hijo Iván Archivaldo Guzmán Salazar, que se dice que es el más poderoso de Los Chapitos (Little Chapos/Little Shorties) que dirige el cártel de El Chapo, publica con frecuencia fotos que muestran su ostentoso estilo de vida en las redes sociales.

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