Este jueves 25 de marzo el actual mandatario de los Estados Unidos, el presidente Joe Biden, anunció que destinará $10,000 millones de dólares a la campaña de vacunación contra el virus del Covid-19 para las comunidades que han sido más afectadas por la pandemia, con los objetivos específicos de ampliar el acceso a la vacuna y de generar confianza en sus conciudadanos.
El monto de esta inversión estará enfocado hacia las comunidades afroamericanas, de bajos recursos, áreas rurales y otras poblaciones desatendidas, y que son las consideradas de “mayor riesgo” ante el Covid-19, y además, de ser las “más golpeadas” por la pandemia.
De estos $10,000 millones de dólares, una partida de $6,000 millones se destinarán a la expansión de las actividades operativas de los Centros de Salud Comunitarios, que son alrededor de unos 1.400 puestos en todo el país, los cuales suministran atención medica a personas en estado de vulnerabilidad, la mayoría sin poseer un seguro médico.
De hecho, el 65% de dosis administradas hasta la fecha en los centros de salud comunitarios han sido a personas de minorías étnicas, según datos de la Casa Blanca, informó El Universo.
El dinero restante de esta partida, cerca de $3.000 millones de dólares, se destinará a lo que la Casa Blanca llama “fortalecer la confianza en las vacunas”, por lo que se dotará de fondos a organizaciones comunitarias o funcionarios locales de salud para que puedan realizar campañas.
Para el gobierno Biden, este programa puede servir para contratar a trabajadores de salud bilingües para asegurar que personas que no dominan el inglés sepan que pueden recibir la vacuna al acudir a cualquier centro médico, como también para financiar campañas en comunidades rurales puerta a puerta por parte de organizaciones religiosas con el fin de programar citas para que ciudadanos reciban la vacuna.
“En estos momentos no vemos las brechas raciales, étnicas, que veíamos antes en términos de quién quiere vacunarse”, declaró a EFE la presidenta del grupo de trabajo de la Casa Blanca sobre equidad en salud, Marcella Núñez-Smith, en declaraciones citadas por Latinus.
Cabe anotar que con esta clase de campañas locales y de base, genera confianza en los ciudadanos al comprobar que personas de su entorno reciben la inyección de forma segura, y que al final está dirigiendo a los Estados Unidos hacia un programa de vacunación contra el Covid-19, de forma masiva y exitosa.
“Una campaña de vacunación en nuestro país solo sirve si llegamos a todo el mundo, y en todas las comunidades (…) es crucial que conectemos con todo el mundo”, sostuvo Núñez-Smith.
Es de indicar que, en la actualidad, los registros muestran que, en el país norteamericano, cerca de 85.5 millones de personas ya han sido inoculados al menos con la 1ª dosis de las inyectables dispuestas en el territorio (Pfizer, Moderna o la dosis única de Johnson & Johnson). Esta cifra representa un 33% de su población adulta, de los cuales 46.4 millones (17.9%) están completamente vacunados, según Latinus.
En el comunicado de La Casa Blanca se lee:
La Administración Biden-Harris anuncia una serie de acciones para ampliar el acceso a las vacunas COVID-19 a las comunidades más afectadas y de mayor riesgo en todo el país. Con fondos en gran parte del American Rescue Plan, el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) de los EE. UU. Invertirá casi $ 10 mil millones para ampliar el acceso a las vacunas y brindar un mejor servicio a las comunidades de color, áreas rurales, poblaciones de bajos ingresos y otros desfavorecidos. comunidades en la respuesta COVID-19.
Lanzar una alianza para vacunar a los pacientes en diálisis. La Administración anuncia una nueva asociación con las clínicas de diálisis para proporcionar vacunas COVID-19 a las personas que reciben diálisis y al personal de atención médica en las clínicas de diálisis para pacientes ambulatorios.
$330 millones para invertir en trabajadores comunitarios de la salud
El HHS, a través de los CDC, proporcionará $ 300 millones a las jurisdicciones para que los servicios de trabajadores de salud comunitarios apoyen la prevención y el control de COVID-19, y $ 32 millones adicionales para capacitación, asistencia técnica y evaluación. Esta financiación se utilizará para abordar las disparidades en el acceso a los servicios relacionados con COVID-19, como pruebas, rastreo de contactos y vacunas, y ayudará a abordar los factores que aumentan el riesgo de enfermedad grave por COVID-19, como enfermedades crónicas, embarazo y inseguridad alimentaria.
Una nueva meta
Asimismo, el ejecutivo de la Casa Blanca, se propuso alcanzar para el 1º de mayo una nueva meta: alcanzar la aplicación de 200 millones de vacunas contra el virus del COVID-19 durante los primeros 100 días de su gobierno.
“Sé que es ambicioso”, reconoció durante su primera conferencia de prensa. “(Es) el doble de nuestro objetivo original, pero ningún otro país del mundo se ha acercado, ni siquiera cerca de lo que estamos haciendo. Creo que podemos hacerlo”. Dijo.
En su primera conferencia de prensa, el mandatario comenzó su discurso diciendo:
“El 8 de diciembre, indiqué que esperaba conseguir 100 millones de vacunas en los brazos de la gente en mis primeros 100 días. Cumplimos esa meta la semana pasada por el día 58, 42 días antes de lo programado. Ahora, hoy estoy estableciendo la segunda meta… para mi día 100 en el cargo habremos administrado 200 millones de vacunas… Así es, 200 millones de vacunas en 100 días”, afirmó en declaraciones citadas por CNN.