El miércoles pasado, en medio de un intenso operativo para dar con el paradero de los presuntos involucrados en el brutal asesinato de la pequeñá Fátima Cecilia, de tan solo 7 años, encontrada sin vida el 15 de febrero en un una zona de terracería del Estado de México, tras cuatro días de estar desaparecida, fueron arrestados Mario Alberto Reyes Nájera y Gladis Giovanna Cruz Hernández, acusados por las autoridades de haber secuestrado, abusado sexualmente y asesinar a la menor.
Y tras la detención, ocurrida con informes de vecinos de el ejido de La Sala, municipio de Isidro Fabela (Estado de México), que avisaron a la policía de la presencia de los sujetos buscados, se conoció que la pareja quiso sobornar a los uniformados, pero con una irrisoria suma.
El operativo también contó con el apoyo de la Guardia Nacional y de las autoridades del Estado de México.
La jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, mencionó que los acusados al verse atrapados, sacaron sus dotes de “negociantes”.
Ellos ofrecieron $500 pesos mexicanos, unos $26 dólares, por su libertad, por lo que además enfrentan cargos por el delito de cohecho pues intentaron dar $26 dólares (500 pesos) a elementos de seguridad para evitar su detención.
Tras anunciar la detención de la pareja,realizada en el ejido de La Sala, municipio de Isidro Fabela (Estado de México), la jefa de gobierno de la capital mexicana Claudia Sheinbaum, repudió el hecho y aseguró que se hará justicia.
“El crimen atroz contra Fátima va a ser castigado, quiero agradecer al gobernador de Estado de México, el día de ayer me comuniqué con él una vez que se conoció que las personas responsables o presuntas responsables estarían en Estado de México (…) también quiero agradecer a la Guardia Nacional de quien tuvimos apoyo”, explicó la funcionaria.
La tía del presunto asesino aseguró los presuntos motivos que lideraron el crimen.
“Ella me dijo que él quería una niña para hacerla su novia para toda la vida, que él quería un regalito y si no iba a agarrar a una de sus hijas y que no la iba a dejar entrar a la casa si no llegaba con una niña y así la agarró”, dijo la tía del presunto homicida, Irma Castañéda, quien agregó que al preguntarle cómo se había prestado para semejante acto enfermo, la mujer de su sobrino dijo: “es que le tengo mucho miedo… y cuando vimos que ya andaban buscándola, pues la matamos”.