Asesinan al sacerdote Johny Ramos: ¿quién cometió el brutal crimen?

Asesinan al sacerdote Johny Ramos: ¿quién cometió el brutal crimen?

Conferencia Episcopal Colombiana Asesinan al sacerdote Johny Ramos: ¿quién cometió el brutal crimen?

Consternados amanecieron este jueves los habitantes de la ciudad de Villavicencio, al centro de Colombia, luego de enterarse de la noticia de que el sacerdote Johnny Ramos, párroco de la iglesia Jesús de la Misericordia, del barrio Comuneros de esa localidad, fue brutalmente asesinado.

El religioso, de 53 años fue hallado sin vida por una mujer que trabajaba para él, quien llegó hasta la casa cural muy de mañana y cuando se disponía a llevarle el desayuno, se encontró con el cadáver del sacerdote.

“Los primeros signos evidencian que el sacerdote fue asfixiado y golpeado en la cabeza con un elemento contundente. Esperamos conocer más con los resultados de la necropsia”, fue el comunicado que emitió la Policía, según reveló el diario colombiano El Tiempo, donde se aseguró que el cuerpo del religioso estaba atado de pies y manos.

De inmediato, y en medio del repudio que generó el horrendo crimen, las autoridades iniciaron un fuerte operativo para establecer la manera en que ocurrieron los hechos y poder dar con el paradero de los responsables.

Aunque la policía manifestó que todavía es muy pronto para determinar el móvil que estuvo detrás del homicidio, por ahora una de las hipótesis que manejan es que pudo haberse tratado de un robo.

Los uniformados están detrás de esa teoría, ya que el sacerdote estaba promoviendo la rifa de un automóvil para reunir fondos para la parroquia en la que se desempeñaba como líder religioso.

Asesinan al sacerdote Johny Ramos: ¿quién cometió el brutal crimen?

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“Los habitantes del sector advirtieron que el padre organizó la rifa de un carro, y la comunidad le entregaba a diario la venta de las boletas. Anoche lo vieron con vida”, dijo un policía al diario El Tiempo.

Medios colombianos agregaron que el sacerdote, quien gozaba del cariño y aprecio de la comunidad, tenía cuatro meses como párroco de esa iglesia.

Los vecinos de la zona y los empleados de la iglesia negaron que el padre Ramos hubiese recibido algún tipo de amenaza, por lo que por ahora se descarta que su crimen haya sido producto de su labor pastoral y comunitaria.

Los habitantes del barrio Los Comuneros manifestaron el dolor y el repudio que les produjo el asesinato de su líder espiritual y, no solamente pidieron que se haga justicia y que el crimen del sacerdote no quede en la impunidad, sino que exigieron mayores protecciones para los representantes de la iglesia.

El arzobispo de Villavicencio, monseñor Oscar Urbina Ortega, lamentó el asesinato del sacerdote y emitió un comunicado en el que manifestaron que la Iglesia rechaza tan horrendo delito.

“Elevamos al Señor oraciones para que sea acogido en la casa del Padre; pedimos por la conversión de sus asesinos y rechazamos toda forma de violencia que atente contra la vida y la dignidad de las personas”, dijo el prelado.

Urbina, quien es además presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, expresó sus condolencias a la familia y a la comunidad.