El Papa Francisco es considerado uno de los hombres más queridos de todo el mundo, no solamente entre el pueblo católico sino entre aquellos que aplauden sus pensamientos progresistas y esa enorme sencillez que muestra por donde va. Y esta vez el máximo prelado de la Iglesia se robó el show, tras ser captado muy cariñoso y bromista dándole un beso a una monja que no paraba de aclamarlo.
El hecho ocurrió este miércoles luego de que el Papa argentino ofreció una charla en medio de una enorme audiencia, a la que pidió seguir los ejemplos de Jesús para ser agentes de cambio en el mundo y promulgar los principios del amor, el perdón y la humildad.
Mientras el religioso caminaba, notó que la afortunada monja que se llevó su beso al final, estaba extasiada de ver tan cerca a Francisco. Acto seguido, Bergoglio la miró fijamente a los ojos y se dirigió a ella diciéndole: ‘te doy un beso, pero no me muerdas’.
La monja movió su cabeza diciendo que no iba a morderlo y ambos soltaron una enorme risotada, que terminó con el tierno beso que el prelado le dio en la mejilla, y por si fuera poco, luego la abrazó y le consintió el rostro con mucha ternura.
El bello gesto se dio luego de que en las fiestas previas al Año Nuevo, Francisco protagonizó un bochornoso incidente en un evento donde saludó a muchos niños y de repente le dio un manotazo a una feligresa que lo jaló de la mano para que la saludara.
Luego del controvertido momento de ira, el Papa aceptó su error y emitió una disculpa pública donde explicó que manoteó a la mujer, porque perdió la paciencia y el control al ser jaloneado.
“El amor nos hace pacientes. Muchas veces perdemos la paciencia, incluso yo, y me disculpo por el mal ejemplo de ayer”, dijo Francisco.
Francisco es conocido por sus apuntes que se vuelven inolvidables, como dejó ver hace unos meses cuando en una entrevista con el periodista español Jordi Évole para el programa de televisión Salvados, dijo que una cosa es que Messi sea un astro en la cancha y otra muy diferente es que se le asocie con Dios.
El reportero no perdió la oportunidad de cuestionar a Francisco sobre futbol, y cuando tuvo el chance, lo abordó de manera directa sobre Messi.
“Usted que conoce a los dos (Dios y Messi) ¿es un sacrilegio decir que Messi es Dios“, le preguntó el reportero al Papa, quien se quedó pensativo por unos segundos y luego le dio una respuesta que fue bien recibida.
“En teoría es un sacrilegio. Eso no se pude decir. Yo no lo creo (que Messi sea Dios), ¿vos lo crees?”, preguntó el argentino al comunicador, quien lo dejó de una sola pieza cuando dijo que él sí creía que el futbolista era Dios. “La gente dice Dios, como dice yo te adoro, y adoras solamente a Dios. Son expresiones de la gente”, explicó su Santidad, quien a pesar de ello dio crédito a Messi y dijo que en el terreno de juego es todo un crack al que le encanta mirar.