Muchos se preguntan cómo Chiquis Rivera puede ser una mujer tan exitosa y optimista luego de la terrible pesadilla que vivió por culpa de su propio padre. La hija mayor de Jenni Rivera fue víctima de abusos sexuales durante años por José Trinidad Marín, quien hoy cumple una condena de 31 años de prisión por haber abusado de sus dos hijas: Chiquis y Jacqie, y de su cuñada, Rosie Rivera.
De acuerdo al relato de Chiquis, los abusos comenzaron cuando ella tenía 8 años y se extendieron hasta que cumplió 12 años, en 1992, cuando su tía Rosie tuvo la valentía de contarle a Jenni Rivera sobre los abusos que estaba sufriendo. Esto provocó la furia de la fallecida cantante, quien inmediatamente recurrió a la justicia, pero el sujeto se escapó y estuvo prófugo durante 9 años. Recién en 2006 fue capturado por la policía.
Durante la última emisión de su podcast “Chiquis and Chill”, la intérprete de “Cualquiera” relató cómo logró superar el inmenso trauma que le dejaron los abusos de su padre biológico. De acuerdo a la artista, la terapia fue clave para poder salir adelante.
“Soy una defensora de la terapia. Comencé a ir a terapia a los 12 años. Me ha enseñado a enfrentar diferentes situaciones de mi vida”, relató tras explicar que luego de que su madre se enteró de los abusos decidió buscar ayuda sicológica.
“Hicimos terapia familiar, era extraño porque estaba mi familia, mi madre, mis hermanos, y hablábamos de lo que me sucedió, fui sexualmente abusada por mi padre. Fue increíble cómo me ayudó. Se me hacía raro hablar sobre lo que me había pasado en frente de mi madre, pero cuando quedé sola en el cuarto y solo éramos la terapeuta y yo, me ayudó tanto. Remover todo lo que tenía adentro, porque yo me sentía avergonzada y me ayudó mucho a liberarme de esa culpa y a entender que yo no había hecho nada malo”.
Chiquis habló sobre el prejuicio que existe hasta el día de hoy con la terapia. “Se tiende a pensar que porque uno tiene la necesidad de contarle sus cosas a un extraño eres débil, y no es así”, enfatizó.
“Mi madre no sabía lo que era la terapia, luego del tema de los abusos, alguien le dijo que tal vez yo necesitaba terapia y ella escuchó y me llevó. ¡Estoy tan feliz de que escuchara!”, enfatizó.
La artista reveló que el proceso fue largo. “Yo fui a terapia de trauma durante mucho tiempo. Me ayudó muchísimo, especialmente a entender que lo que me pasó no fue mi culpa. Antes yo me preguntaba si yo había hecho algo mal (…) Da tanto alivio hablar con alguien que no sea de tu familia, puedes desahogarte emocionalmente. Te liberas. Lo dejas salir (…) Está bien pedir ayuda”, explicó.
Por último, la artista de 36 años, entregó algunos consejos a quienes andan buscando un buen terapeuta. “Toma un tiempo encontrarlo, yo voy en mi cuarto terapeuta y segundo life coach. Hay que tener paciencia, yo aconsejo ir a una sesión y ver cómo te sientes e ir probando hasta sentirte en confianza y cómoda”, señaló tras recalcar que no hay que sentirse avergonzado por necesitar ayuda. “Hay mucha fortaleza en ser vulnerable”, enfatizó.