Twitter Hiannick Kamba.
La historia protagonizada por el futbolista Hiannick Kamba es digna de un film producido en Hollywood, ya que en este martes ha sido condenado a prisión tras haber fingido su propia muerte, con la complicidad de su esposa, para cobrar un suculento seguro de vida.
Kamba, de 35 años, irá a prisión junto a su esposa luego de que el fiscal Hauke Schlick (36) hablara de una convincente cadena de pruebas circunstanciales en la declaración del exfutbolista del Schalke 04 alemán, donde compartió equipo con el famoso portero Manuel Neuer.
Según informa el diario alemán Bild, Kamba, durante su testimonio, asumió que originalmente se suponía que el dinero se compartiría con su mujer, pero luego se separaron.
Hiannick Kamba was reported to have died in a car crash in 2016, and his wife was paid £1m in life insurance.
He was then found alive and well in Germany in 2019 and will now spend just under four years in prison after being convicted of fraud.
En un caso de fraude particularmente grave, el fiscal Schlick pidió cuatro años y medio para ambos, según precisa el citado medio.
Kamba viajó en 2016 a su República Democrática del Congo natal y fingió su muerte en un accidente automovilístico; su esposa cobró más de 1 millón de dólares por el seguro de vida
Kamba y su esposa de 41 años, identificada solo como Christina von G. debido a las estrictas leyes de privacidad locales, fueron sentenciados a tres años y 10 meses de prisión por fraude.
De acuerdo al Bild, la elaborada estafa comenzó en 2016 cuando Kamba viajó a su República Democrática del Congo natal y fingió su muerte en un accidente automovilístico.
Ex-Schalke star Hiannick Kamba jailed for faking own DEATH to land £1m payout t.co/bmlDm7wBvM
Acto seguido, su esposa hizo un reclamo sobre su seguro de vida y cobró una suculenta suma de dinero utilizando un certificado de defunción de la República Democrática del Congo como prueba de su muerte.
Bild detalla que la pareja había contratado previamente una póliza de seguro de 505 mil libras esterlinas -681 mil dólares-, la cual se duplicaba en caso de muerte accidental.
Además Christina von G., por entonces esposa de Kamba, también recibió 84,2 mil libras esterlinas -casi 114 mil dólares- en compensación de Evonik, una planta química donde Kamba trabajó después de terminar su carrera como futbolista profesional.
Kamba asegura que es inocente y argumenta que fue secuestrado cuando aterrizó en su país natal
Luego de ser encontrado en 2019, Bild cuenta que se inició una investigación y el exdefensa derecho, que supo ser compañero de Manuel Neuer en la academia juvenil del Schalke 04, dijo a las autoridades que era inocente y que no fingió su propia muerte.
El exfutbolista declaró que, después de llegar a la República Democrática del Congo, lo secuestraron, lo arrastraron a una aldea remota y lo dejaron sin dinero.
Asimismo, el acusado afirmó que no podía ponerse en contacto con el mundo exterior y disipar el rumor de que había muerto.
Según el periódico alemán Sueddeutsche Zeitung, en marzo de 2018 Kamba informó a la embajada alemana en Kinshasa, capital de República Democrática del Congo, y les dijo a los funcionarios que su madre y su esposa lo habían secuestrado y lo habían arrojado a la jungla para que pudieran sacar provecho del plan de seguro.
En esa oportunidad, Kamba afirmó que se llevaron todo su dinero, papeles y teléfono móvil, dejándolo sin medios para comunicarse con el mundo exterior y evitar que sus supuestos secuestradores reclamen el dinero del seguro.
En 2019, Kamba regresó a Alemania y comenzó a trabajar como técnico químico nuevamente en Evonik.
El fiscal del caso no cree en la versión del acusado y condenó a Kamba y a su entonces esposa por fraude: aún pueden apelar el fallo
De acuerdo al periódico Bild, Kamba y su esposa fueron juzgados por cometer fraude, lo que ambos negaron.
El fiscal Hauke Schlick dijo que la historia del secuestro no cuadraba, ya que el acusado era una persona inteligente que seguramente habría podido encontrar alguna forma de contactar con el mundo exterior, informa el mismo medio alemán.
Michael-Konrad Wolff, abogado de Christina von G., dijo: “Ella estaba tan sorprendida por la noticia de su muerte como cualquier otra persona. Su principal preocupación fue inicialmente cómo podría trasladar el cuerpo a Alemania”.
Ambos acusados guardaron silencio durante el juicio, que terminó con sentencias iguales de tres años y diez meses de prisión.
El fallo aún no es vinculante y los acusados aún pueden apelar.
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