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Las tormentas eléctricas que habitualmente azotan a Uganda fueron tristes protagonistas de una verdadera tragedia, ya que nueve niños que jugaban un partido de fútbol fueron alcanzados por un rayo fulminante y murieron.
El desafortunado episodio ocurrió el pasado jueves en la ciudad de Arua, ubicada al noroeste de Uganda, donde diez niños se divertían jugando al fútbol cuando se vieron sorprendidos por la descarga eléctrica.
Según la información difundida por la Cruz Roja de Uganda, todas las víctimas tenían entre 13 y 15 años y solo uno de ellos murió en el acto. En tanto, los otros ocho menores fallecieron camino al hospital regional de Arua.
“Es una noche oscura en Arua (West Nile) después de que un rayo matara a 9 niños que estaban en un campo de fútbol en Odramacaku. Solo un niño sobrevivió. Los fallecidos tenían entre 13 y 15 años. Se encontraron con la muerte mientras jugaban al fútbol. Cadáveres trasladados al Hospital Refugio de Arua”, reza el comunicado de la Cruz Roja en Uganda.
“Sólo un niño de los 10 que jugaban sobrevivió”, confirmó a la AFP Irene Nakasiita, portavoz de la Cruz Roja de Uganda.
Por su parte Musa Ecweru, viceministro ugandés de Prevención de Desastres, criticó a las autoridades que aprueban pararrayos que no están a la altura de las circunstancias. “Eso es una negligencia por parte de las personas que certifican si esos edificios son aptos para uso público, y vamos a trabajar para impedir más accidentes”, sostuvo el funcionario en diálogo con la prensa local.
La Policía de Arua fue contactada por la agencia EFE y aseguraron que están investigando “este trágico accidente”, razón por la cual no hay mayores detalles de lo sucedido.
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Antecedente cercano en Rusia
Tan solo tres meses atrás un episodio similar ocurrió con un joven portero ruso, que fue alcanzado por un rayo mientras entrenaba con su equipo y quedó en coma por el impacto.
Iván Zaboróvsky, de 16 años, realizaba una jornada de entrenamiento con el Znamia Trudá cuando una descarga eléctrica lo dejó seco en el césped.
Afortunadamente, Zaboróvsky se repuso durante la internación y tiempo después tuvo el privilegio de asistir a una práctica con los futbolistas del equipo de Primera División de su club.
“Estoy absolutamente encantado con el entrenamiento. Esta es la primera vez que asisto a una clase de un equipo tan grande y profesional y experimento una gran cantidad de emociones positivas”, confesó el portero en diálogo con la prensa del Znamia Trudá, donde actualmente continúa trabajando para triunfar en el fútbol.
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