Se avecina un final de verano y principio de otoño movido en el Barcelona. A las dudas sobre la continuidad de Quique Setién, la disputa de la Champions League, las numerosas altas y bajas que habrá en la plantilla se añade ahora una posible moción de censura contra el actual presidente, Josep Maria Bartomeu.
Ayer, en el programa “Què t’hi jugues?” de la Cadena SER, un socio del Barcelona, Josep Maria Cremades, como portavoz del colectivo El Cor Blaugrana (El Corazón Azulgrana), anunció que su grupo iniciaba una recogida de firmas para poder iniciar una votación con el objetivo de echar a Josep Maria Bartomeu.
No lo tendrán nada fácil. Los estatutos del club determinan que para votar una moción de censura se necesitan un 15% de firmas del global del censo de los socios del equipo. Esto equivale a unas 16.500 firmas, aproximadamente. Además, en caso de prosperar, en esta moción de censura como mínimo un 66% de los votos deben ser favorables a la destitución del presidente.
Sobre la dificultad del reto, Cremades dijo: “Evidentemente que es difícil: no hay partidos, los desplazamientos está restringidos, la pandemia… Imaginad como nos sentimos para iniciar esta moción.”
Hace tres años, en el verano de 2017, el candidato a las elecciones de 2010 y 2015 Agustí Benedito ya lo intentó y se quedó en 12.500, es decir, a 4.000 firmas de las necesarias, como informaba Mundo Deportivo.
Sobre las firmas con las que contarían en este momento, Cremadas expresó: “Tenemos más de 2.000 apoyos, pero menos de 5.000”.
Hay que recordar también que las elecciones oficiales para la presidencia serán el verano del 2021, es decir, en un año, y Bartomeu no podrá presentarse a la reelección, ya que ha cumplido dos legislaturas.
¿Por qué quieren impulsar una moción de censura?
Sobre los motivos para iniciar una campaña para destituir a Bartomeu, Cremades comentó en la Cadena SER algunos de ellos:
“Hay miles. Un pequeño resumen sería una gestión inaceptable. Se toman decisiones anteponiendo lo personal a lo de club como en el caso Neto-Cillessen, Arthur-Pjanic o la salida de Neymar Junior”.
Otro foco de conflicto ha sido el Barçagate, el nombre con el que se designó el escándalo que destapó la Cadena SER según el cual el club habría contratado una empresa externa con el fin de controlar y desprestigiar el entorno del equipo contrario a la junta directiva actual. Sin embargo, una auditoría de Price Waterhouse Coopers (PWC) negó que existiera corrupción o difamación, si bien reconoció que no se cumplieron los protocolos internos del club, como explica Europa Press.
Evidentemente, los malos resultados y el mal juego del equipo tampoco le están ayudando a Josep Maria Bartomeu. El Barcelona perdió la ventaja que tenía respecto el Real Madrid en la Liga y acabó segundo y las sensaciones en la Champions ahora mismo no son positivas.
En la web oficial de la plataforma, El Cor Blaugrana explica: “Si bien sabemos que las próximas elecciones serán el año 2021, en los últimos meses los problemas económicos y deportivos del Club nos obligan a actuar. La excesiva judicialización del club, la falta de transparencia, con varios casos en investigación, y el fracaso deportivo de las secciones principales son sólo algunos de nuestros motivos.”
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