Paul Henry Nargeolet y un equipo de investigadores lograron determinar de dónde proviene el extraño “beep” que se escuchaba en los restos del Titanic, que permanecen en el fondo de las heladas aguas ubicadas a unos 500 kilómetros -310 millas- de la isla canadiense de Terranova, después de 26 años de un misterio que no encontraba resolución.
En una expedición al naufragio del Titanic a principios de este año, Nargeolet y sus colegas pudieron documentar un arrecife de aguas profundas repleto de vida marina, a unos 2.900 metros (9.514 pies) por debajo de la superficie, según consigna ScienceAlert.
“No sabíamos lo que descubriríamos”, dice Nargeolet, y agregó: “En el sonar, esto podría haber sido cualquier cantidad de cosas, incluida la posibilidad de que sea otro naufragio”.
Los investigadores observaron esponjas, corales, peces, langostas y más en la cima de la cresta de basalto, que provisionalmente se ha denominado la cresta Nargeolet-Fanning en honor a Nargeolet y Oisín Fanning, especialista de la misión en la expedición.
“He estado buscando la oportunidad de explorar este gran objeto que apareció en el sonar hace tanto tiempo. Fue increíble explorar esta área y encontrar esta fascinante formación volcánica llena de vida”, comentó Nargeolet, visiblemente satisfecho por el misterio resuelto.
Este hallazgo colabora para ampliar los conocimientos de la vida marina profunda
Según cita ScienceAlert, una interesante vía de investigación tiene como objetivo determinar cómo varían los tipos de vida, la concentración de organismos y la composición del ecosistema general entre Nargeolet-Fanning Ridge y el famoso naufragio del Titanic.
“Las similitudes y diferencias nos ayudarán a comprender mejor nuestros entornos de aguas profundas”, pronosticó al respecto el científico marino y científico jefe de expedición Steve Ross de la Universidad de Carolina del Norte.
Los investigadores también recolectaron numerosas muestras de agua que pueden pasar por procesos de análisis de ADN ambiental para obtener más información sobre las especies con las que estamos tratando en esta cresta recién descubierta.
“Necesitamos compartir esta información con la comunidad científica y los responsables políticos para asegurarnos de que estos ecosistemas vulnerables reciban la atención y la protección que merecen”, opinó Murray Roberts, biólogo marino de la Universidad de Edimburgo en el Reino Unido, en diálogo con ScienceAlert.
La voz de Murray se puede escuchar en el video publicado por el equipo que comparte parte del entorno de las profundidades marinas que presenciaron mientras buceaban en su sumergible tripulado llamado “Titán”.
Revelador hallazgo en excavación de antiguo campamento del Imperio Romano
Arqueólogos polacos descubrieron una “nevera antigua” durante los trabajos de excavación en un campamento de la legión romana en Bulgaria, y la relacionaron con una especie de frigorífico para preservar cortes de carne animal que en aquel entonces servían como alimento para la población.
Encontrado en lo que era una habitación en el cuartel militar en Novae, el arqueólogo principal, el profesor Piotr Dyczek, del Centro de Investigación de la Antigüedad del Sudeste de Europa de la Universidad de Varsovia, dijo que la unidad de almacenamiento de alimentos estaba hecha de placas de cerámica y contenía fragmentos de platos y huesos de animales, según consigna el medio estatal Science in Poland.
Asimismo, Dyczek agregó que los fragmentos óseos conservados dentro del frigorífico tienen rastros de tratamiento térmico, lo que significa que la carne almacenada había sido horneada. También reportaron la presencia de partículas de carbón y un fragmento de un pequeño cuenco que, según el experto, podrían haber sido los restos de un objeto utilizado para repeler insectos.
Según el arqueólogo, los descubrimientos de tales ‘refrigeradores’ son raros, porque rara vez sobreviven a las reconstrucciones de edificios.
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