Impacto, indignación e impotencia fueron algunas de las emociones por las que atravesaron los transeúntes que el pasado miércoles transitaban en la mañana por la avenida 9 y calle West 45 en Manhattan, cuando un caballo de las reconocidas carrozas que pasean por Central Park colapsó, cayendo el suelo y siendo incapaz de ponerse en pie.
En el video se ve a su dueño golpeando al animal sin ningún tipo de empatía y obligándolo bruscamente a levantarse. “¿Qué tal si yo te golpeo así a ti?”, “Para de pegarle”, “Ten un poco de sensibilidad, se trata de un animal, no de una máquina”, fueron algunos comentarios que le gritaron al sujeto personas que no podían creer la triste escena, según reportó el New York Post.
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De acuerdo a un reporte del New York Post, el caballo permaneció en el suelo por más de una hora, hasta que la policía se hizo presente y le tiraron agua e inyectaron una inyección de adrenalina. “Vi al caballo colapsar. Claramente estaba desnutrido, deshidratado y hambriento. El dueño comenzó a golpearlo gritándole que se parara en lugar de darle agua”, señaló al New York Post Kelvin González, un conductor de Uber Eats que presenció la escena.
El caballo fue trasladado a un establo ubicado en la calle 38 para ser atendido por un veterinario, donde fue diagnosticado con una enfermedad neurológica producida por excrementos de zarigüeya. El animal poseía además diversas heridas no tratadas en su piel y se encontraba visiblemente desnutrido.
“Sería irresponsable ponerlo inmediatamente a trabajar. Tenemos todo el tiempo del mundo. Haremos lo que sea mejor para el caballo. Él será tratado y veremos un buen lugar para que pueda retirarse”, señaló Christina Hansen, una empleado del establo, al New York Post., tras afirmar que el caballo de 14 años se encontraba mejor tras ser atendido.
La triste escena del caballo tirado en el suelo y los malos tratos de su dueño desataron la furia de diversas organizaciones que rechazan la existencia de carriolas tiradas por caballos en Central Park. El presidente de la organización NYCLASS señaló que la entidad que preside ya ofreció trasladar al caballo a un santuario donde recibiría muchos cuidados y amor, sin embargo, aún no está claro el destino del animal.
“Ya sea que colapsó por sobre trabajo, y fatiga por el exceso de calor, o peor aún, por exceso de trabajo, fatiga por calor y una enfermedad no tratada, no hay excusa para tratar a un caballo como si fuera una máquina. Para esto hay una simple solución: prohibir los carruajes tirados por caballos y reemplazarlos por carruajes eléctricos, tal como señala la propuesta del congresista Bob Holden”, señaló el Dr. Jim Keen, director del centro de bienestar de animales al New York Post.