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Sonia Loja, la mujer de 36 años, de origen ecuatoriano, que estranguló a sus tres hijos en su hogar en Connecticut, Nueva York, sufría de una depresión no tratada y llevaba días llorando debido a que le habían clausurado la guardería ilegal que administraba en su hogar.
“Lo siento Pedro, me llevo a mis hijos conmigo”, escribió la mujer en una carta de dos hojas antes de cometer los horribles asesinatos de sus hijos Junio Panjon, 12 años, Joselyn Panjon, 10 años, y Janel Panjon de 5 años, y ahorcarse en el patio trasero de su casa.
Conn. mom Sonia Loja — who killed her — kids ran daycare out of her house t.co/Exc0kgxoNN
“Ella sufría de depresión y no se la había tratado porque no tenía seguro médico, le resultaba muy caro acudir al doctor”, señaló su prima Digna Naulaguari, de 47 años, al New York Post.
De acuerdo a la mujer, a Loja le había afectado mucho que las autoridades le impidieran seguir operando la guardería ilegal que administraba en su casa, a tal punto que le había confesado a su hermana que hacía días que no podía dormir porque estaba bajo un alto nivel de estrés. Tras la conversación había acordado reunirse con su hermana durante el fin de semana y realizar una barbacoa en familia.
“Su trabajo era cuidar niños, pero la ciudad cerró su negocio, dijeron que era ilegal. Ella no estaba trabajando. Lloraba, estaba muy triste. Decía: “Necesito trabajar”, pero tenía 3 hijos, por lo que ella quería trabajar desde su casa. Ella quería quedarse en su casa y poder cuidar a sus hijos y también a otros niños”, explicó Naulaguari.
“Me siento terrible. No había nada malo en cómo actuaba Sonia antes de esto”, señaló al New York Post Pedro Panjon, esposo de Sonia Lojan, quien se desmayó cuando llegó a su hogar y encontró los cuerpos de sus tres hijos y el de su esposa.
These are the names + faces we can’t forget!
12-year-old Junior Panjon
10-year-old Joselyn Panjon
5-year-old Jonael Panjon
Their mom Sonia Loja strangled them and later took her own life.
“No puedo creer que Sonia hiciera esto. No puedo creer lo sucedido. Sonia era una buena persona. Ella amaba y cuidaba a sus hijos, y era buena con los otros niños a los que cuidaba. Yo me sentía muy cómoda dejando a mis hijos al cuidado de Sonia. Era muy amable con los niños”, señaló una vecina identificada como Nube Sucuzhanay, en declaraciones al New York Post durante una vigilia que llevaron a cabo los vecinos en el exterior de la casa.
De acuerdo a el diario El Universo, Lojan había emigrado hacía 15 años desde su natal Ecuador. Su esposo se dedicaba a trabajos de jardinería y paisajismo.
