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En la Convención Nacional Republicana celebrada esta semana en Milwaukee, surgió una tendencia diferente. Muchos de los asistentes llegaron con vendas falsas en las orejas como gesto simbólico de apoyo a Donald Trump.
Tras sufrir un atentado a su vida, Trump apareció en la convención con un gran vendaje donde la bala le rozó su oreja derecha en un mitin el pasado sábado. “Estamos ayudando al [ex] presidente Trump a establecer una nueva moda”, dijo la delegada de Arizona, Susan Ellsworth. “Nos solidarizamos con él por su herida. Y sólo queremos que sepa cuánto lo amamos”.
La convención de cuatro días culminará con un discurso de Trump este jueves 18 de julio, cuando acepte formalmente la nominación del partido para enfrentar al demócrata Joe Biden en las elecciones de noviembre.
El delegado Michael Schafer, que lucía una venda pegada a su oreja derecha, dijo que la tendencia no era exactamente la misma que la omnipresente gorra roja “Make America Great Again”. “Creo que es algo del momento”, dijo Schafer.
GettyLa gente usa “vendas” en las orejas mientras observa el tercer día de la Convención Nacional Republicana en el Foro Fiserv el 17 de julio de 2024 en Milwaukee, Wisconsin.
En la CNR se veía un mar de gorras rojas que decían “Make America Great Again” y también habían vendas blancas sobre las orejas de muchos, y quienes los portaban afirmaban que era una muestra de lealtad y una forma de honrar a Trump, quien se presentó al día inaugural de la convención con toda su oreja cubierta con gasa. “Es simplemente por simpatía con Donald Trump”, dijo Joe Neglia, delegado de Arizona, de 63 años, a The Associated Press. Neglia fue uno de los primeros en lucir el último accesorio de moda. “Vi cómo le disparaban a ese hombre; Pensé que ese hombre casi había dado su vida por su país; merece algo de respeto por eso”.
GettyUn hombre con sombrero de vaquero tiene una “venda” en la oreja el tercer día de la Convención Nacional Republicana en el Foro Fiserv el 17 de julio de 2024 en Milwaukee, Wisconsin.
El ex médico de Trump, Ronny Jackson de Texas, dijo que examinó personalmente la herida de Trump y le dijo al New York Times: “La bala le arrancó un poco la parte superior de la oreja en un área que, por naturaleza, sangra mucho”.
