A comienzos de esta semana se dispararaon las alarmas en Estados Unidos, por el anuncio del aumento de contagios del COVID-19 a nivel nacional, a pesar de que el programa de vacunación sigue a todo vapor, y ha llegado a más de 154 millones de personas en todo el país, (al menos con una dosis), según revelan datos de los CDC (Centros de Control de Enfermedades y Prevención).
Por ahora, y sin pretender ser alarmista, la propia directora de los CDC, Rochelle Walensky, aseguró estar muy preocupada por el panorama que se vislumbra ante el incremento de contagios diarios en todo el país, que se estima en unos 65,000, por lo que hizo un llamado a vacunarse y a no dejar de lado protocolos básicos de seguridad. Además genera inquietud el aumento del 10% que se ha registrado en hospitalizaciones en los últimos días, como reveló Noticias Univisión.
Y mientras se teme que el país esté a puertas de lo que sería la cuarta ola del coronavirus, una pregunta que asalta a muchos es, si podría verse nuevamente una crisis en los hospitales como la que vivieron el año pasado en la primavera y el verano varios centros asistenciales de Estados Unidos. La otra es si las vacunas pondrán fin a la pandemia.
NPR (La Radio Pública Nacional) entrevistó al epidemiólogo Bill Hanage, de la Universidad de Harvard sobre ese tema, y el experto se declaró preocupado, advirtiendo que a pesar de los millones de vacunados que hay ya en el país, aquellos otros millones que aun no han sido inmunizados, pueden convertirse en un factor de riesgo.
“Realmente estoy bastante preocupado. Creo que está claro que estamos viendo aumentos en al menos algunos estados, no en todos los estados y no necesariamente en todos exactamente al mismo tiempo, pero todas esas cosas que se describen (nuevas aperturas y relajación en medidas) están brindando más oportunidades para el virus, incluidas estas nuevas variantes para que se transmitan entre nosotros”, declaró el Dr. Hanage a NPR, advirtiendo que urge que la mayor cantidad de población se vacune.
“Si bien veremos un aumento de casos, la relación entre el aumento de casos y las hospitalizaciones va a cambiar porque algunas personas, al menos, se han vacunado y las vacunas son realmente buenas para prevenir enfermedades graves y la muerte, así que eso es bueno. Sin embargo, no hace falta una gran cantidad de infecciones en los grupos más vulnerables para causar problemas graves”, advirtió el médico epidemiólogo. “Y, por supuesto, mucha gente todavía no ha recibido las vacunas. Entonces, si volviéramos a estar exactamente como estábamos antes, entonces, sí, esperaríamos que hubiera un aumento bastante grande, y eso tendría efectos en la atención médica”.
El experto consultado por NPR reiteró que la clave para tener bajo control al COVID-19, que ya ha matado a más de 549,000 estadounidenses y ha dejado más de 30 millones de contagios reportados hasta ahora, según datos de los CDC, sigue siendo ponerse la vacuna. El médico manifestó que si muchos no se inmunizan, los resultados de control de la pandemia no serán los mejores.
“No hemos logrado que la vacuna llegue a los brazos de todos los más vulnerables. Y como digo, realmente no hace falta que una gran cantidad de ellos se infecten para que causen problemas graves. Uno de los picos más grandes y recientes que hemos visto ha sido en Michigan. Y parece que, en los datos más recientes, también hay un pequeño aumento en las muertes”, concluyó el Dr. Hanage.