Un marinero ucraniano intentó hundir el yate de lujo de su patrón, un empresario ruso vinculado a la producción de material armamentístico. El hombre, de 51 años, dijo que quería vengar de alguna manera las acciones bélicas que los rusos llevan adelante en su país.
El hecho ocurrió en Mallorca, España, a más de 2500 kilómetros de distancia de Kiev, epicentro de la ocupación rusa al país de Europa del este. Taras Opstachuk, marinero ucraniano de 51 años, intentó mediante esa acción criminal vengar a su pueblo. La maniobra le salió mal. Lo terminaron descubriendo, fue detenido por la policía portuaria de la isla española.
La Guardia Civil de Calvia detuvo al marinero ucraniano, quien desde hace una década se desempeña como oficial de máquinas del yate de lujo Lady Anastasia. El hecho ocurrió en Port Adriano el pasado sábado 26 de febrero.
El medio español Última Hora, una de las primeras publicaciones en difundir la noticia, indicó que el yate es propiedad del magnate ruso Alexander Mijeev. El barco tiene una valuación de 7 millones de euros.
Venganza tras ver un video en su teléfono móvil
La BCC informó que Taras Opstachuk, ingeniero mecánico ucraniano, decidió hundir el yate de lujo ruso tras ver en su teléfono móvil como un misil de las tropas rusas derribaban un edificio de apartamentos de Kiev, la capital de su país.
El oficial de máquinas abrió las válvulas de agua del interior del yate, cerró las válvulas de combustimble para que no hubiera pérdida y así evitar una explosión y les dijo a sus compañeros de trabajo que descendieran del barco.
Sus compañeros, también ucranianos, intentaron disuadirlos. Taras quiso arengarlos, les recordó las atrocidades cometidas por el ejército ruso por estas horas en las calles de su país. Asimismo les dijo que asumía todas las responsabilidades por el hecho.
Mi jefe es un criminal
El ingeniero ucraniano no pudo llevar a cabo la empresa. Fue descubierto y detenido por la Guardia Civil.
“Este sábado en el tiempo de descanso vi las noticias sobre la guerra. Había un vídeo de un ataque de un helicóptero a un edificio de Kiev. Los armamentos utilizados los produce la compañía del propietario del barco. Estaban atacando a inocentes”, indicó en su declaración ante la Justicia.
“No me arrepiento de nada de lo que he hecho y lo volvería a hacer. Mi jefe es un criminal que vende armas que matan al pueblo ucraniano”, agregó.
Taras fue deportado a su país. Volará a Polonia y después llegará a Kiev. Lo primero que hará al arribar a Ucrania será enrolarse entre los civiles que tomaron las armas.
“Por supuesto que voy a luchar. En cuanto llegue a la primera ciudad de Ucrania buscaré a un comandante militar y le preguntaré si me necesitan. Me dije a mí mismo: ¿Para qué necesito un trabajo si no tengo mi país? Sí, es cierto, tenía un buen trabajo como jefe de mecánica en el barco y un buen salario, pero voy a luchar por mi país. He perdido el trabajo, pero eso no es un problema. No voy a perder mi país. Yo no soy un héroe, soy un hombre mayor, pero tengo mucha experiencia en mecánica. Nunca he cogido un arma pero si es necesario la cogeré. ¿Por qué no?”, consideró en diálogo con el periódico Última Hora.
Según el testimonio del ingeniero ucraniano, Mijeev, su jefe, es administrador de la corporación de helicópteros del ejército de Rusia.
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