Tyler Barriss: 20 años de cárcel por una broma telefónica que acabó con un muerto

Netflix

Tyler Barriss fue entrevistado extensamente en el primer episodio de la nueva serie de Netflix, Web of Make Believe: Death, Lies and the Internet. Barriss, que ahora tiene 29 años, está en prisión hoy por la muerte de Austin Finch.

Barriss fue sentenciado a 20 años de prisión en 2019 por una llamada que resultó en la muerte de Finch. El juez de distrito de Estados Unidos Eric Melgren sentenció a Barriss después de un acuerdo de culpabilidad.

La primera temporada de la serie de Netflix se estrenó en julio.

Esto es lo que necesita saber:

Barriss se enfrentó a 51 cargos relacionados con el swatting (bromas por teléfono que implican engañar a un servicio de emergencia)

Barriss fue acusado de 51 cargos en un tribunal federal relacionados con sus bromas y amenazas de bomba. Se declaró culpable en el caso y firmó un acuerdo de culpabilidad que exigía una sentencia de al menos 20 años. La sentencia recomendada, según las pautas de sentencia, era de 10 años, según Associated Press. AP informó que los fiscales creen que fue la sentencia más larga jamás impuesta por este delito.

El swatting fue reconocido como una amenaza emergente en 2008 por el FBI. Los fiscales federales dijeron en el momento de la sentencia que esperaban que el caso sirviera como elemento disuasorio para evitar futuras muertes.

“Esperamos que esto envíe un fuerte mensaje sobre el swatting, que es una práctica juvenil y sin sentido”, dijo el fiscal federal Stephen McAllister a los periodistas después de que se impusiera la sentencia, según AP. “Nos gustaría poner fin a esto. Esto no es una broma”.

No se presentaron cargos contra Justin Rapp, pero fue puesto en funciones administrativas en el caso

Un juez de Kansas dictaminó que Rapp no ​​se enfrentaría a cargos por disparar el tiro que mató a Finch y dijo que actuó razonablemente según la información que tenía en el momento del incidente, según KAKE. El medio de comunicación local cubrió su aparición en la corte en 2018.

“Desde el incidente de Finch, Rapp fue sacado de las calles y puesto en funciones administrativas, a pesar de que el fiscal de distrito dictaminara, con base en la ley de Kansas, que no se presentaran cargos contra Rapp, quien según el fiscal actuó razonablemente en base a lo que el oficial sabía en el momento del tiroteo”, informó el medio de comunicación.

La familia de Finch presentó una demanda, reclamando $25 millones por su muerte. El caso está en apelación, según el MacArthur Justice Center, que está trabajando con Accident Injury Law Group, el bufete de abogados Bartlit Beck y el abogado de derechos civiles con sede en Kansas Rick Bailey en el caso.

Aunque el tribunal de distrito dictaminó que Rapp no ​​tenía derecho a inmunidad calificada, también rechazó la demanda contra la ciudad de Wichita antes de la apelación.

“Andrew estaba desarmado. La policía estaba en su casa debido a una llamada al 911 que resultó ser una broma. El oficial Justin Rapp disparó y mató a Andrew menos de 10 segundos después de que saliera por la puerta principal. El asesinato de Andrew fue uno de los 23 tiroteos policiales en la ciudad de Wichita durante los cinco años anteriores, ninguno de los cuales fue investigado de manera significativa y ninguno de los cuales resultó en una sanción significativa para los oficiales involucrados”, escribió el Centro de Justicia MacArthur.

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