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Hace un par de semanas el FBI llegó hasta la mansión del expresidente Donald Trump, en Mar-a-Lago, Florida, en medio de una diligencia de allanamiento, en la que se logró incautar más de 33 cajas con un centenar de documentos clasificados, que serán usados en el caso que se le sigue al exmandatario por la toma al Capitolio.
Y este martes, el Departamento de Justicia reveló que hay indicios para creer que el equipo de Trump pudo haber escondido papeles clasificados para obstruir la justicia.
Así lo revelaron varios medios como el periódico Washington Post, donde se aseguró que la información defendida por los fiscales deja ver que asesores de Trump “engañaron a los funcionarios” que acudieron a la casa del expresidente a decomisar material confidencial que no debía estar ahí.
La agencia de noticias AP, que también reseñó la información, mencionó que los fiscales del caso mostraron creer que ni Trump ni sus asesores entregaron todos los documentos “altamente clasificados”.
En sus documentos señalan que presuntamente hubo “esfuerzos para obstruir la investigación”.
La agencia de Justicia federal se refirió a los papeles considerados como clasificados, y dijo que “probablemente fueron ocultados y retirados” de la mansión Mar-a-Lago para obstruir la investigación.
El citado medio agregó que en lo presentado por los fiscales tras recuperar registros clasificados semuestra que dichos registros se guardaron incorrectamente y ahora investigan también si el equipo de Trump manejó engaños sobre los documentos secretos.
La diligencia en la casa de Trump habría comprobado que ni Trump ni su equipo entregaron todo el material que tenían en Mar-a-Lago a voluntad, tras varios intentos para recuperarlos, por lo que fue necesario avanzar con el allanamiento sorpresa.
Los asesores de Trump habían dicho que tras hacer ellos una “búsqueda diligente” habían entregado todo el material, pero no fue así.
Hasta el momento ni Trump ni su equipo se han referido a estos nuevos señalamientos.
Los nuevos datos sobre los Fiscales surgen menos de una semana después de que un juez federal ordenara hacer públicos documentos del allanamiento a la mansión del Trump el 8 de agosto.
El tribunal decretó ver “la versión redactada de la declaración jurada utilizada para obtener una orden judicial” que llevó al cateo en Mar-a-Lago, donde se descubrieron materiales ultrasecretos.
El caso pretende mostrar que Trump violó normas de manejo de documentos, varios de ellos considerados “ultrasecretos”, relacionados con información de seguridad nacional, que solamento pueden verse en instalaciones gubernamentales específicas.
