El expresidente Donald Trump es un hombre que siempre trata de dar una imagen de fuerza e incluso de rudeza ante los demás, pero esta vez, dejando ver su lado más vulnerable, confesó estar sintiéndose muy triste.
Así se le vio el miércoles, durante el funeral de quien fuera su primera esposa, Ivana Trump, quien murió la semana pasada, tras sufrir un golpe contundente al caer por las escaleras de su casa en la ciudad de Nueva York, a la edad de 73 años.
En los videos compartidos por diferentes medios de comunicación que cubriero el sepelio de la madre de los tres hijos mayores de Trump, se observó al expresidente bastante compungido por la muerte de su exesposa, donde estuvo acompañado de su familia, incluyendo a su actual esposa, Melania Trump.
En el entierro de la exmodelo y exdiseñadora, que tuvo lugar en New Jersey, tras una celebración religiosa en Manhattan, el político republicano exteriorizó todavía más su dolor y reveló estar muy afectado con el sorpresivo deceso de Ivana.
El periódico El Diario NY compartió el mensaje que el expresidente colgó en su red social Truth, antes de formar parte de las actividades religiosas para despedir a Ivana y allí comenzó a mostrar su inmensa tristeza.
“Un día muy triste, pero al mismo tiempo una celebración de una vida maravillosa y hermosa”, fueron las palabras del expresidente, hacendo referencia a su dolor, pero al mismo tiempo queriendo rendir homenaje a lo que su exesposa significó y la clase de vida que tuvo.
La columnista Cindy Adams de Page Six, mencionó también que en el sepelio, Trump fue más vocal y volvió a dejar aflorar su tristeza.
“Estoy en Nueva York. Me siento bien. Descansé un poco. Un poco de sueño. Pero estoy triste“, aseguró el exmandatario en una conversación telefónica que sostuvo con la escritora del citado medio.
“Estoy pensando en lo bien que conocías a Ivana. La conocías muy bien. La conocías desde el principio. Desde el principio (…) Ella era hermosa. Era especial. Sé que tú y ella se cayeron bien desde el primer día”, le agregó Trump a quien fuera una gran amiga de Ivana.
Tras conocer la muerte de la primera mujer con la que caminó hacia el altar, Trump también se desvivió en elogios, mostrando que a pesar de haberse divorciado en 1992, tras 15 años de matrimonio y tres hijos, guardaba una excelente relación de amistad con su ex.
“Ella estuvo sobresaliente. Hermosa por dentro y por fuera. Comenzamos todo, nuestras vidas juntos, con una gran relación”, agregó El Diario NY, refiriéndose a las palabras de Trump. “Ella era diferente… nunca se dio por vencida. [Era] hermosa, sí, pero también era muy trabajadora. No importa cuán ásperas fueran las cosas o cuán mal se vieran, ella nunca se caía. Pasó del comunismo a nuestra vida juntos. Ella no dio nada por sentado”.
Tras conocerse la muerte de Ivana en su casa de Nueva York, las primeras versiones que circularon daban cuenta de un presunto ataque cardiaco, pero la oficna del médico forense reveló después que se trató de una fuerte caída que le generó un mortal impacto en el tórax.