Timothy Bass: condenado en 2019 por un crimen cometido 30 años antes

Timothy Bass comenzó a cumplir una sentencia de prisión de 27 años por la violación y asesinato en 1989 de Amanda “Mandy” Stavik, de 18 años, después de su sentencia en julio de 2019. El caso se enfrió hasta que una de sus compañeras de trabajo, Kim Wagner, proporcionó a la policía una lata de Coca-Cola y un vaso de plástico con su ADN.

Mandy Stavik era estudiante de primer año en la Universidad Central de Washington cuando murió. Estaba en casa esos días para las vacaciones de Acción de Gracias cuando desapareció. El día después del Día de Acción de Gracias, el 24 de noviembre de 1989, salió a correr por su camino habitual. El sendero la llevó a cinco millas de su casa: del condado de Whatcom, Washington, hasta el río Nooksack. Su cuerpo fue encontrado flotando desnudo en el río tres días después de su desaparición, según el Bellingham Herald.

Bass fue arrestado el 12 de diciembre de 2017 bajo sospecha de asesinato. Bass veía programas de casos abiertos y se jactaba de que nunca lo atraparían, según el periódico. En la escuela secundaria, Mandy jugaba a sóftbol, ​​practicaba atletismo, estaba en la banda de la escuela y se desempeñaba como animadora. También jugó a baloncesto en la escuela secundaria en el equipo universitario, dijo en la corte el fiscal del condado de Whatcom, David McEachran.

Se encontraron rasguños en la parte inferior de sus piernas y antebrazos, como si hubiera estado corriendo a través de la maleza el día de su muerte. Ese día corría con el perro de la familia. El perro regresó pero ella no, y su cuerpo fue encontrado en el río. La causa de la muerte fue ahogamiento y las autoridades descubrieron que fue agredida sexualmente.

El sheriff dijo que las autoridades compararon el ADN recuperado del cuerpo de Mandy con el de Bass. La probabilidad de coincidencia de que él fuera el sospechoso era de 1 entre 11 billones, dijeron las autoridades.

Wagner, una compañera de la panadería donde trabajaba, según ABC, se encargó de ayudar a las autoridades, que volvieron a sospechar de él porque Merrilee Anderson y Heather Backstrom, dos vecinas, compartieron que habían sufrido el acoso de Bass cuando eran adolescentes.

Bass, que vivía en la misma calle, admitió que conocía a Stavik, dijo el fiscal. Pero dijo que era mayor que ella: él iba tres cursos por delante de ella en la escuela. Recordó que era una buena atleta y que había visto algunos de sus partidos de baloncesto.

Fue sentenciado el 2 de julio de 2019 a cumplir 27 años de prisión. Habló públicamente por primera vez en su sentencia y mantuvo su inocencia. Los registros penitenciarios muestran que tiene 53 años y su liberación no está programada hasta el 24 de enero de 2036. Está detenido en el Centro Correccional de Washington.

Esto es lo que necesita saber:

Bass pasará menos tiempo en prisión que el tiempo que estuvo libre después del asesinato de Stavik

Timothy Bass, de 53 años, fue sentenciado a cumplir 27 años de prisión el 2 de julio de 2019 por el asesinato de Mandy Stavik, de 18 años, en 1989. Bass estuvo libre durante 28 años antes de ser capturado. Habló públicamente en su sentencia por primera vez, según un video del Bellingham Herald.

“Primero me gustaría decir que soy 100% inocente de este crimen. Además, no creo que haya recibido un juicio justo”, comenzó, luego agregó que su abogado le dijo que hablara mucho en su sentencia.

“Me gustaría abordar una cosa”, dijo, refiriéndose al testimonio de su ex esposa, Gina Malone. Malone testificó que Bass culpó a su padre por la muerte de la adolescente, dijo Bass.

“Yo quiero a mi padre. Él era mi mejor amigo. Lo hicimos todo juntos. Murió en un accidente el 17 de febrero de 2002 y no he vuelto a ser el mismo desde entonces”, dijo.

Continuó diciendo que era un buen ciudadano sin antecedentes. “Nunca antes me habían arrestado. No he estado en paro. No consumo drogas. No bebo. Estuve casado durante casi 30 años. Crié a tres grandes hijos, dos de ellos con autismo. Mientras se llevaba a cabo esta investigación, de hecho entregué comida a esta cárcel dos veces por semana hasta 2016”, dijo, refiriéndose a su trabajo de repartidor en una panadería.

“Traté de ser respetuoso y amable en el año y medio que llevo aquí, y eso es muy difícil de hacer cuando te acusan de algo como esto”, dijo. “Seguiré siendo respetuoso y amable porque eso es lo que soy. No le deseo el mal a nadie aquí, ni siquiera hoy, pero estoy teniendo dificultades con esto”.

Los abogados de Timothy Bass argumentaron que su ADN fue obtenido en una búsqueda ilegal

Los abogados de Timothy Bass argumentaron en la corte que su ADN fue obtenido ilegalmente cuando su compañera de trabajo, Kim Wagner, tomó un vaso de plástico y una lata de Coca-cola de un bote de basura y se los dio a la policía. Sin embargo, en el juicio, el abogado defensor reconoció que el ADN del cuerpo de Stavik era de Bass. Sin embargo, argumentó que solo se probó el contacto sexual consensuado, no el asesinato ni la violación.

Según ABC, las autoridades, años después, habían decidido hacer una lista de todos los hombres que vivían en Acme en el momento de la muerte de Mandy y obtener su ADN. Bass estaba en la lista porque había vivido en la misma calle en el momento de su muerte y fue a la escuela secundaria con Mandy.

“En pocas palabras, los agentes del orden no pueden investigar a ciudadanos privados para obtener pruebas sin una orden de registro”, escribió la defensa en una moción presentada en agosto de 2018, según informaron los periódicos.

Cuando la policía le pidió a Wagner información sobre su compañero de trabajo, ella pensó en su hija y quiso ayudar.

“Sentí una obligación moral humana básica de ayudar”, testificó Wagner, según el Bellingham Herald.

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