Getty Images (ilustración) Se hundió un restaurante en Fort Lauderdale.
Un restaurante flotante se hundió en el Canal Intracostero de Fort Lauderdale. El local gastronómico se especializaba en delicias de caimán. La noticia fue confirmada por el propietaria del local, un empresario radicado en Miami-Dade.
Restaurante flotante se hunde en Fort Lauderdale. Los empleados salieron ilesos
El hundimiento del Jay’s Sand Bar Food Boat se produjo por la ruptura del balancín de estribor del barco, provocado por la estela de una embarcación que pasaba por el lugar.
Jeremy Lycke, el chef y capitán del barco, indicó que dos empleados del restaurante estuvieron a punto de perder la vida en el hundimiento. Gracias a su rápida respuesta, basada en las constantes capacitaciones que reciben quienes trabajan en embarcaciones, pudo salvar a sus compañeros.
El episodio tuvo lugar sobre las 12:30 PM del domingo 8 de mayo. Jeremy Lycke se encontraba en otro barco, entregando mercadería. Fue entonces cuando oyó la señal de socorro. Utilizó su barco para correr el barco averiado y que este no obstruyera la vía fluvial.
Crean una colecta para salvar el restaurante
Coulette Murray, una de las dueñas del restaurante, creó una campaña de recolección de GoFoundMe. La idea de los propietarios es tratar de recontruir con fragmentos que puedan ser rescatados del agua o bien crear uno nuevo.
El suboficial José Hernández, portavoz de la Guardia Costera, confirmó que el hundimiento total del barco se concretó en horas de la noche. En tanto que desde la Guardia Costera descartan que haya existido la comisión de un delito, por tanto no están investigando el incidente.
Frituras de caimán con jalapeño
El restaurante, de 32 pies, estaba hecho con madera recuperada y metal. Fue diseñada por el propio Lycke. Durante los últimos años se había convertido en una pieza más del polo gastronómico formado en torno al Canal Intracostero.
El popular restaurante flotante Jay’s Sandbar Food Boat se hunde en Fort Lauderdale t.co/EduntPrUmh #FortLauderdale
La especialidad de la casa son las frituras de caimán con salsa de jalapeño. Además, servían mariscos y alitas a los marineros que pasaban por allí.
El restaurante operaba con licencia de “vehículo móvil de distribución de alimentos”, emitida por el Departamento de Regulación Empresarial y Profesional de la Florida.
En las redes sociales hubo sentimientos encontrados. Los clientes lamentaron la pérdida del restaurante pero al mismo tiempo celeberaron que no haya que lamentar víctimas fatales.
“Lo sentimos mucho, pero menos mal que todos están bien. Eso es lo más importante”, dijo uno de los comensales.
“Los echaremos de menos hasta que vuelvan”, agregó otro cliente en la página de Facebook.
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