La semana pasada los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) emitieron nuevas pautas sobre los protocolos contra el COVID en Estados Unidos, que incluían, entre otras cosas,la eliminación del uso de máscaras en esacios interores, en aquellas localidades con índices bajos de riesgo de contagios.
Uno de los estados que siguió dichas recomendaciones y levantó el mandato de uso de tapabocas desde hace semanas, es Nueva York, y a partir de este miércoles hará que la norma cobije también a las escuelas, según lo reportó el New York Times.
Las autoridades neoyorquinas han sido defendido la relajación de estas medidas como el paso correcto a seguir, pues los niveles de positividad de casos COVID han disminuido considerablemente desde que la variante ómicron aumentó exponencialmente los casos.
En la ciudad de Nueva York, según datos de las autoridades de Salud, los contagios pasaron de 85,000 en uno de los días pico, en enero, a solo 582 en todos los cinco condados.
Pero en medio del anuncio del fin de uso de mascarillas en escuelas, restaurantes, negocios, gimnasios y bares, entre otros lugares en NUeva York, otro punto que ha leventado inquietud entre líderes neoyorquinos y gente del común es que desde el lunes 7 de marzo en la Gran Manzana ya no se exigirá más el carné de vacunación, en momentos en que todavía el 14% de los neoyorquinos no se ha vacunado.
Una de las voces más críticas ante la eliminación de los mandatos de protección básicos contra el COVID, es el Defensor del pueblo y aspirante a la Gobernación del Estado, Jumaane Williams, quien se mostró preocupado de que Nueva York esté dando pasos acelerados y vuelva un repunte de COVID.
El Defensor del Pueblo emitió un comunicado, en el que dijo que una pandemia requiere evaluación de riesgos y señaló que la eliminación de medidas debe darse de modo gradual y no te tajo.
“Las decisiones de levantar las medidas de seguridad que han ayudado a proteger a los neoyorquinos en medio de nuevos las olas y las nuevas variantes, deben guiarse por la ciencia, no por el calendario”, aseguró Williams, refiriéndose a que el fin del uso de tapabocas coincide con la fecha del segundo aniversario del inicio de la pandemia.
“Dadas mis continuas preocupaciones sobre la eliminación de los requisitos de uso de máscaras en las escuelas antes de evaluar adecuadamente cualquier aumento en la propagación después del receso de invierno, me alivia que el Alcalde se esté tomando el tiempo para tener en cuenta este riesgo antes de seguir a la Gobernadora en el cambio de política, y lo insto a que brinde claridad”, agregó Williams.
El político neoyorquino también exteriorizó su preocupación sobre la decisión de levantar el uso de máscaras en las escuelas y la eliminación del requisito de prueba de vacunación para ingresar a sitios cerrados.
“La Ciudad debe abordar estos problemas para garantizar que todos los estudiantes en todos los vecindarios estén seguros”, dijo el Defensor. “Sería innecesario e imprudente eliminar rápidamente los requisitos de detección de vacunas en restaurantes y otros lugares de la ciudad simultáneamente. Eliminar múltiples capas de protección a la vez mediante la eliminación de los requisitos de máscaras y vacunas ahora agrava las complicaciones y los riesgos, especialmente con las discrepancias de vacunas existentes”.