El pasado jueves, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, anunció un plan estratégico muy agresivo de vacunanción, con miras a combatir por completo el Covid-19 y su peligrosa variante Delta.
La medida es considerada hasta el momento el uso más amplio de su autoridad presidencial desde que asumió su mandato como jefe de la nación en enero pasado. “Vacunarse “no se trata de libertad o de una elección personal. Se trata de protegerte a ti mismo y a quienes te rodean”, sostuvo Biden en una comparecencia en la Casa Blanca, en días pasados.
El presidente les advirtió a los 80 millones de estadounidenses que no se quiere inocular que la paciencia se les “está agotando”. “Vuestro rechazo lo estamos pagando todos nosotros. Por favor, hagan lo correcto”, afirmó el mandatario, y agregó en declaraciones citadas por El País: “¿Qué más necesitas ver? Las vacunas son seguras, efectivas y gratuitas”.
“Escuchen las voces de los estadounidenses no vacunados que yacen en las camas de los hospitales, dando su último aliento, diciendo ‘si solo me hubiera vacunado’. Si solo…”. Es una tragedia. Por favor, no dejen que se convierta en la suya”, dijo el presidente a los estadounidenses, según CNN.
El plan del presidente Joe Biden, contiene seis ejes principales:
1. Vacunas a los no vacunados con mandato para empleados públicos y privados: de acuerdo con NY Times, esta normativa de emergencia dicta que todas las empresas del sector privado con más de 100 empleados deberán exigir que sus trabajadores estén totalmente vacunados o den negativo en la prueba de COVID-19 al menos una vez a la semana.
La medida afectará a unos 80 millones de trabajadores. También se exigirá a los empresarios que estos otorguen licencias con goce de sueldo para que los empleados se vacunen.
Ampliando su anterior iniciativa para vacunar a los trabajadores federales, Biden firmó una orden ejecutiva con la cual se exige que se vacunen todos los empleados del poder ejecutivo y los contratistas federales, sin excepciones.
Además, dijo el ejecutivo que tenía la intención de ampliar el mandato de vacunación que se refiere a los trabajadores sanitarios que atienden a pacientes de Medicare y Medicaid en residencias de ancianos con la intención de que se aplique a todos el resto de los centros médicos, incluidos los hospitales y la atención domiciliaria.
“El tiempo de espera se terminó”, declaró el presidente, y estimó que la estrategia podría afectar a unos 100 millones de estadounidenses, o a dos tercios de la fuerza laboral.
2. Una tercera dosis de vacuna: Joe Biden indicó que las dosis de refuerzo son fundamentales para proteger del coronavirus a los estadounidenses vacunados. Los médicos del gobierno “creen que un refuerzo probablemente ofrezca el mayor nivel posible de protección”, señaló el presidente.
Aún no está claro cuándo estarán disponibles estas dosis de refuerzo para el público, y el jueves el mandatario reiteró la promesa del gobierno de que no ofrecería las dosis adicionales sino hasta que los reguladores federales dieran su visto bueno.
3. Escuelas sin Covid-19: Anunció el presidente, una serie de medidas cuyo propósito es evitar que el coronavirus se propague en las escuelas y se contagien los niños menores de 12 años, quienes aún no están en edad de vacunarse. Invito a los padres de familia a vacunar a sus hijos mayores de 12 años. Así mismo, hizo un llamado a los gobiernos estatales para que exijan a sus maestros y personal escolar estar vacunados contra el virus.
Enfatizó el mandatario que alrededor de 300.000 docentes que trabajan en programas escolares gestionados por el gobierno federal estarían en la obligación de vacunarse. “Aproximadamente el 90 por ciento de los maestros y personal educativo está vacunado”, dijo. “Tenemos que hacer que sea el 100 por ciento”.
Además, estableció que a pesar de que no había hasta el momento ninguna vacuna para los niños menores de 12 años, no se ahorraba en sus esfuerzos por apoyar a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por su sigla en inglés) para dar el visto bueno “tan rápido y seguro como fuera posible” a una vacuna para este sector de la población.
4. Acceso a test y cubrebocas: En asocio con algunas empresas como Amazon, Kroger y Walmart, el presidente dijo que las personas podrán acceder fácilmente a estos elementos. Las pruebas caseras se venderán al costo durante los próximos tres meses, agregó el mandatario.
“Esta reducción inmediata en los precios de los kits de pruebas caseras supone una reducción en costos de hasta el 35%. “También ampliaremos la aplicación de pruebas gratuitas en 10.000 farmacias en todo el país, y … nos comprometemos a destinar US $2.000 millones para la compra de casi 300 millones de pruebas rápidas para su distribución en centros de salud comunitarios, bancos de alimentos y escuelas, de modo que todos los estadounidenses, independientemente de sus ingresos, puedan tener acceso a pruebas gratuitas y convenientes”.
De hecho, dijo el demócrata que la Administración de Seguridad en el Transporte duplicaría las multas a los viajeros que se negaran a llevar cubrebocas. “Si rompes las reglas, prepárate para pagar”, dijo Biden.
5. Recuperación económica: Biden dijo que ampliaría los programas de préstamos gestionados por la Agencia Federal de Pequeños Negocios, los cuales permiten a los propietarios de pequeñas empresas pedir dinero prestado a tasas bajas de interés con el fin de contratar y retener a sus empleados, comprar inventario o incluso pagar deudas, pues el coronavirus sigue afectando las empresas.
Biden anunció que por el momento la economía está creando en promedio unos 700.000 empleos nuevos al mes, pero señaló que la recuperación todavía no ha concluido.
6. Mejorar la atención de personas contagiadas con Covid-19: El presidente también esbozó medidas para hacer frente al creciente número de infecciones y hospitalizaciones, entre ellas reforzar la ayuda a los hospitales sobrecargados y acelerar nuevos métodos de tratamiento.
Biden dijo que desplegaría “equipos de emergencia” con expertos de varios organismos gubernamentales “para frenar la propagación de la COVID-19”, los cuales se sumarían a los equipos de atención sanitaria que ya ha desplegado el gobierno federal.
El presidente también se comprometió a aumentar la disponibilidad de distintos tratamientos que han sido probados y recomendados por médicos, incluso con más envíos de anticuerpos monoclonales.
Pequeñas empresas en desacuerdo con plan del presidente
La medida fue bien recibida por las grandes multinacionales que, incluso, ya habían activado un plan de vacunación entre sus empleados como United Airlines, McDonald’s y Walt Disney. Pero no así opinaron las firmas con menos músculo financiero.
La Asociación de Negocios de Texas (TAB, en sus siglas en inglés) consideró que este mandato “sienta un precedente aterrador que podría utilizarse para justificar cualquier forma de regulación empresarial”.
“La decisión del presidente se tomó sin consultar a la comunidad empresarial, lo que casi con certeza conducirá a una mayor politización del Covid-19”, agregó la agremiación que asegura tener más de 1.500 miembros.
Por su parte, el sindicato más grande del país, el AFL-CIO, sí aplaudió la medida de Biden “para ayudar a poner fin a esta crisis”.
De esta manera, el polémico plan ha alcanzado el espacio político, y republicanos se han mostrado en desacuerdo con la orden del presidente Biden.
De acuerdo con La Times, en Carolina del Sur, el gobernador Henry McMaster asegura que combatirá “hasta las puertas del infierno para proteger la libertad y el sustento de todos los habitantes del estado”. La gobernadora de Dakota del Sur, Kristi Noem, posible aspirante a la candidatura presidencial en 2024 dice estar preparando una demanda. Y J.D. Vance, un conservador que busca una banca del Senado federal por Ohio, ha exhortado a los negocios a que ignoren las órdenes que él describo como el “intento para intimidar y coaccionar a los ciudadanos” por parte de Washington.
“Solo la desobediencia civil multitudinaria nos salvará del autoritarismo descubierto de Joe Biden”, declaró Vance.
Por su parte el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbot, calificó la medida “como un asalto a las empresas privadas”.
Ola de renuncias en sector hospitalario
De otro lado, según Caracol, en el sector salud, luego del anuncio del ejecutivo, algunos hospitales como el de Lewis County en el norte del estado de Nueva York, tuvieron una ola de renuncias en el departamento de maternidad, por lo que anunciaron que deberán suspender los partos por falta de personal.
“La cantidad de renuncias recibidas no nos deja otra opción que detener el parto de bebés en el Hospital General del Condado”, dijo Gerald Cayer director del instituto de salud.
“La atención para los partos se detendrá después del 24 de septiembre. No podemos contar con personal seguro para el servicio después del 24 de septiembre. La cantidad de renuncias recibidas no nos deja otra opción que detener el parto de bebés en el Hospital General del Condado de Lewis. Espero que el Departamento de Salud trabaje con nosotros en apoyo de pausar el servicio en lugar de cerrar el departamento de maternidad”, agregó el funcionario en una conferencia de prensa el viernes.
Finalmente, la administración de Joe Biden espera que su medida sea acatada, y que así informes de la semana anterior den cuenta de una disminución en los casos de contagio y muerte por el coronavirus y su variante Delta, no se confíen de que la enfermedad está acabando, pues se trataría solo de una desaceleración, y la infección podría reactivarse luego del fin de semana del Día del Trabajo y por los millones de niños que retornaran a las escuelas.
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