Texas Department of Criminal Justice
Un hombre de Texas le dijo a la policía que bebió la sangre de un niño de 12 años que mató en 1998. Esta es la historia de Pablo Lucio Vásquez.
Pablo Lucio Vásquez, conocido como el “asesino vampiro”, fue ejecutado mediante inyección letal en 2017, informa el Texas Tribune.
Vásquez fue declarado culpable del asesinato de David Cárdenas y condenado a muerte en 1999, informó Associated Press en ese momento.
El cuerpo de Cárdenas fue encontrado en abril de 1998 en una tumba poco profunda en Donna, una ciudad fronteriza del sur de Texas.
Esto es lo que necesita saber:
1. Vásquez le dijo a la policía que “escuchaba voces” que le decían que matara a Cárdenas
David Cárdenas estaba quedando con el primo de Pablo Lucio Vásquez, Andrés Chapa, de 15 años, y asistió a una fiesta con Chapa y Vásquez, de 20, según Associated Press.
Lo mataron después de la fiesta.
Vásquez le dijo a la policía en su confesión grabada en video, que puede ver arriba, que “comenzó a escuchar voces en mi cabeza y le dije a mi primo que alguien me estaba diciendo que lo matara”.
Vásquez golpeó al niño varias veces con una tubería, y luego su primo, Chapa, golpeó a Cárdenas en la cabeza unas cinco veces con una pala, dijo Vásquez a la policía.
“He visto muchos asesinatos y suicidios en los que prácticamente se volaban la cabeza, pero creo que este caso de este niño de 12 años, no se puede olvidar”, dijo el jefe de policía de Donna, Miguel Carreón, a Associated Press en 1999. “Podría haber sido el niño pequeño de cualquiera. Podría haber sido el mío”.
2. Dijo que “algo” le dijo que se bebiera la sangre de la víctima
Getty ImagesLa sala de ejecuciones en Huntsville, Texas.
Vásquez le dijo a la policía que “algo” también le dijo que bebiera la sangre de Cárdenas después de su muerte.
Vásquez y Chapa intentaron decapitar al niño y mutilaron su cuerpo antes de enterrarlo en una tumba poco profunda y robarle sus joyas, informó Associated Press.
Dijo que el “diablo” le habló durante el asesinato.
Vásquez dijo que “el diablo” le estaba diciendo que le quitara la cabeza al niño “lejos de él”, pero que “no se podía quitar”.
Luego levantó el cuerpo del niño y “la sangre goteaba y me manchaba la cara. Entonces, ese algo me dijo que debía beberme la sangre”, confesó Vásquez.
3. Perdió su apelación final ante la Corte Suprema de Estados Unidos
Getty ImagesLa puerta de la entrada de la sala de ejecuciones en Huntsville, Texas.
Su abogado, James Keegan, buscaba un indulto basado en posibles errores en la selección del jurado, según CBS News.
Keegan dijo que varios jurados potenciales fueron eximidos indebidamente del juicio por homicidio capital porque se oponían a la pena de muerte o no se sentían cómodos al emitir tal juicio.
Las apelaciones anteriores de Keegan afirmaban que Vásquez era un enfermo mental y que no debería ser elegible para la pena de muerte.
También había argumentado que Vásquez no tenía la intención de robar a Cárdenas antes de matarlo, lo que lo hacía inelegible para el cargo de asesinato capital, según el Texas Tribune.
Nada de eso sirvió.
4. La madre de Cárdenas dijo que Vásquez era un “cobarde” y que se merecía morir
Getty ImagesLa sala de ejecuciones en Huntsville, Texas.
La familia de Cárdenas asistió a la sentencia de Vásquez, según un artículo de 1999 de Associated Press.
“Merece morir por matar a mi hijo de 12 años”, dijo a la AP Oralia Palacios, la madre de Cárdenas. “Actuó como un cobarde. ¿Por qué no pudo encontrar a alguien de su tamaño?”
Después de la sentencia, la madre de Vásquez se disculpó.
“Me gustaría extender una disculpa a la familia de Cárdenas”, dijo María Vásquez. “Vásquez era un buen hijo. Su familia y amigos lo amaban. No puedo creer que algo así haya sucedido”.
El fiscal principal del caso calificó a Vásquez de “sociópata” en una entrevista en 2017 el Dallas Morning News.
“Decidieron que iban a intentar cortarle la cabeza con una pala y no se dieron cuenta de que era imposible”, dijo el fiscal Joseph Orendain. “Lo mutilaron. Fue realmente horrible”.
5. El primo de Vásquez, que tenía 15 años en el momento del asesinato, cumple 35 años de prisión por su papel en el asesinato
El primo de 15 años de Vásquez, Andrés Chapa, se declaró culpable de asesinato y fue sentenciado a 35 años de prisión.
Seis personas, incluidas otras relacionadas con Vásquez, fueron condenadas por cargos menores por ayudar en el crimen y el encubrimiento.
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