Un niño de 9 años que se encontraba disfrutando de una tarde de sol en plas playas de Miami Beach, ciudad atormentada por desórdendes de turistas del “spring break”, fue atacado por un tiburón, según lo denunció la propia madre del menor.
Así lo reportó Local 10 de Miami, donde la madre del niño, identificada como Kristine Weiskopf, aseguró que el ataque del animal ocurrió el domingo, cuando la familia departía en las playas del primer tramo de la turística ciudad, cerca de la Calle 3 de Miami Beach.
La angustiada madre narró al noticiero que ella estaba metida en el agua junto a su niño Jay Weiskopf, cuando de repente notó que en una de las sumergidas el niño sintió un jalón y le faltaba un pedazo de piel del hombro. Acto seguido la nerviosa mujer vio a su lado a un tiburón, lo que hizo que de inmediato saliera del agua junto a su hijo, al igual que otros bañistas.
“Yo estaba sosteniendo su mano todo el tiempo y él estaba haciendo surf, un poco, y se había caído sobre su estómago”, narró la mujer al citado medio. “Él solo dijo ‘ay’ y cuando miré hacia abajo, había un tiburón gris de 4 pies que se alejaba nadando. Entonces agarré (al niño) y lo llevé hasta la playa”.
Tras solicitar ayuda, los paramédicos llegaron hasta el lugar y el niño pudo ser trasladado a tiempo al Jackson Memorial Hospital, donde fue atendido de urgencia, y donde se recupera de las heridas.
Kristine Weiskopf dijo que lo que había planeado junto a su hijo y a su esposo, Ren Weiskopf, como unas vacaciones tranquilas y relajadas terminó convirtiéndose en desespero.
La mamá del niño atacado por el tiburón agregó que tan solo habían estado metidos al agua unos 2 minutos cuando el animal los sorprendió.
El periódico New York Post, reseñó el incidente también y aseguró que debido a las heridas que dejó el tiburón en el hombro del niño, quizá deba tener una cirugía de injerto de piel.
Ren Weiskopf, padre del menor, aseguró a Local 10 que ya pasado el susto, y con un buen pronóstico sobre la recuperación de su hijo, siente que las autoridades no tomaron el incidente en serio, pues a pesar de la presencia del tiburón en el lugar, las playas no se cerraron y teme que ocurra otro ataque.
“Lo que no me gusta en este momento es que la playa todavía esté abierta, y los niños todavía estén ahí abajo jugando, y están en el mismo lugar donde mi hijo acaba de ser atacado. No sé si es solo por las vacaciones de primavera o lo que sea, pero la playa debería estar cerrada”, dijo el angustiado padre.
A pesar de lo ocurrido, Ren se declaró afortunado de saber que el ataque del tiburón no fuera peor.
“Lo amo mucho. Es un gran niño y todavía estamos en estado de shock, pero agradecidos. Damos gracias a Dios porque (el tiburón) no le quitó la vida. Sé que va a estar bien”, agregó el padre del niño atacado, quien según su mamá solo “quiere irse a casa”
La familia había llegado a Miami desde Minnesota.