Una de las propuestas más polémicas y que más ruido causó durante la campaña presidencial de 2016, fue la del entonces candidato Republicano Donald Trump, quien prometió crear un muro que impidiera la migración ilegal de latinos a territorio de los Estados Unidos a través de su frontera con México, refiriéndose a esta comunidad como personas indeseables que de ninguna manera querrían en su país y con una retórica bastante despectiva y denigrante hacia los “ilegales”. Un discurso que caló bastante bien en los electores y que lo llevaron a ganar la presidencia.
Hoy después de cuatro años, en plena carrera por ganar las nuevas elecciones presidenciales del próximo 3 de noviembre, el tema del muro vuelve a estar en los discursos del candidato y jefe de la Casa blanca, quien, en todos sus actos políticos de campaña, y hasta en los desarrollados después de recuperarse del Covid-19, escucha de sus seguidores la consigna y canticos ¡construye el muro! ¡construye el muro!, a lo cual responde diciendo que la construcción avanza muy rápido y que el muro está prácticamente listo. Y que México lo está pagando.
“El muro pronto estará listo y nuestros números en la frontera son los mejores de la historia. Por cierto, México está pagando por el muro, por si no lo sabían”, añadió el mandatario de acuerdo con información emitida por BBC.
Cuántos kilómetros se han construido
En la pasada convención de Nuevo Hampshire, el 28 de agosto, el candidato republicano Donald Trump, dio un parte sobre el avance de la construcción, declarando que hasta el momento llevaban construidas 300 millas, que corresponden a 480 kilómetros de extensión.
“Ya hemos construido 300 millas (480 kilómetros) del muro fronterizo”, exclamó Trump recién terminada la Convención Nacional Republicana.
La frontera
La frontera entre Estados Unidos y México tiene una longitud de 3.142 kilómetros, de los cuales antes de que llegara el presidente Trump, 1.050 kilómetros tenían barreras o vallas de separación que impedían el paso ilegal de las personas, dejando el resto de esta, sin ningÚn sistema de control y seguridad.
Estas vallas en algunos tramos son paneles de acero corrugado, otros son mallas de alambre o varias superpuestas, y en ciertos sectores, existen unas grandes barras verticales que miden entre 5,5 y 9,1 metros de altura colocadas sobre cemento y separadas por pequeños espacios.
Así mismo, en los lugares mas remotos, se ha utilizado la madera de la antigua vía férrea para ser cruzadas como “cercas vehiculares”, que son postes de madera cruzados que impiden el paso de vehículos pero que fácilmente las personas escalan para pasar a territorio norteamericano. En el puesto fronterizo entre San Diego y Tijuana, las vallas se adentran hasta 100 metros en el mar y están hechas por materiales resistentes al óxido y la corrosión salina.
Además, en los sitios con una geografía agreste de montañas, desiertos, humedales y canales hídricos que incluyen el rio Bravo o Grande, no existe ninguna clase de muro o estructura que impida el paso peatonal, pues la misma naturaleza forma su propia barrera, por lo que la promesa del presidente de construir el muro a todo lo largo de la frontera era una idea poco viable, y más bien populista, por lo que sus palabras se rectractaron a solo construir la mitad del muro pues la naturaleza se encargaría del resto.
Por otra parte, están otros sitios de frontera que tienen hasta tres barreras una detrás de otra, las cuales las autoridades han denominado barreras primarias, secundarias y terciarias.
Las cifras y datos
La verdad de los datos, quedaron ante la luz pública cuando la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) envió a BBC su último informe sobre el estado del muro, con datos actualizados al 4 de septiembre de 2020, en los que informa que desde enero de 2017 -cuando Trump asumió la presidencia- hasta los primeros días de septiembre se han construido aproximadamente 507 kilómetros del llamado “nuevo sistema de muro fronterizo”, que además de barreras con balizas de acero incluye patrullas, carreteras adaptadas a todas las condiciones climáticas, iluminación, cámaras y otras tecnologías de vigilancia como sensores o drones.
Sin embargo al tomar los datos de la CPB y los que presenta el presidente Donald Trump, no se ven grandes diferencias, esto se explica en que la mayor parte de los 507km construidos de muro, 451km son sustituciones o reparaciones de estructuras ya existentes que estaban deterioradas (421km de barreras primarias y 30km de barreras secundarias), lo que quiere decir que realmente la nueva construcción abarca solo 56 kilómetros de muro, de los cuales 43km son construcción de vallas secundarias, y los otros 13 km son de barreras primarias totalmente nuevas.
Ahora bien, las razones por las que no se ha podido construir un muro totalmente nuevo, radica en varias dificultades, una de ellas citada anteriormente, y es lo agreste de la geografía, específicamente en las riveras del rio Bravo y sus zonas circundantes.
Igualmente se han tenido dificultades en cuanto a muchos de los predios por donde pasaría el muro, son tierras de propiedad privada, en donde sus propietarios no están dispuestos a permitir la construcción del mismo.
Lo que respecta a terrenos estadounidenses (Texas) que carecen de registro de propiedad, que estén en manos de granjeros o personas privadas que no quieran acceder a vender su propiedad, el gobierno esta dispuesto a aplicar la expropiación, un proceder dispendioso que implica acciones legales que van retrasando cada vez más la obra.
Finalmente hay una causal de más peso y es la falta de presupuesto, un impedimento determinante en la culminación del proyecto.
¿Quién financia la obra?
Cabe resaltar que el presidente Donald Trump asegura que México esta pagando por esta obra, pero los datos oficiales desmienten sus palabras. Según la CBP, la financiación de la construcción del muro esta saliendo de las arcas de los Departamentos de Seguridad Nacional, Defensa y Tesoro, gracias al estado de emergencia nacional decretado por el presidente Trump el 15 de febrero de 2019, en la frontera con México, justificando la medida en la necesidad de proteger al país de una “invasión de drogas y criminales” procedente de México y que supone “un grave riesgo para la seguridad nacional”.
De allí que el Departamento de Defensa desviaró del presupuesto de lucha contra las drogas, un valor $6.300 millones de dólares, $3.600 millones de dólares del presupuesto del Departamento de Defensa para construcciones militares, y unos $3.400 millones de dólares de los presupuestos anuales de la CBP (que depende del Departamento de Seguridad Nacional).
Por otra parte, a las partidas anteriores, se suma la que realmente si fue aprobada en 2018 por el congreso con este fin. $1.375 millones de dólares que suman un total de unos $15.000 millones de dóalres, una suma inferior a los $25.000 millones de dólares que inicialmente se tenían presupuestados para la construcción del muro.
Evidentemente no hay ningún registro que demuestre que el estado de México ha hecho algún aporte a la construcción del muro. De acuerdo al diario BBC Mundo, se pusieron en contacto con el equipo de campaña del presidente Trump para dar claridad a la información sobre todo el proceso financiación y construcción, pero no obtuvieron respuesta.
A continuación hay un video proporcionado por Barriozona Magazine