Un grupo de científicos de la Universidad Estatal de Georgia, Estados Unidos, llegó a la conclusión de que existe un fármaco antiviral que en 24 horas elimina por completo los riesgos de contagio del COVID-19.
Se trata del molnupiravir (cuya identificación es MK-4482/EIDD-2801), un fármaco que se administra por vía oral.
“Observamos desde el principio que MK-4482/EIDD-2801 tiene una actividad de amplio espectro contra los virus de ARN respiratorios, y que el tratamiento oral de los animales infectados con el fármaco reduce la cantidad de partículas virales diseminadas en varios órdenes de magnitud, reduciendo drásticamente la transmisión”, explicó Richard Plemper, uno de los autores del estudio, en recientes declaraciones a la prestigiosa revista Nature Microbiology.
El ensayo en seres humanos se encuentra en fase 2 y 3. El fármaco se está testeando con pacientes contagiados. Se les aplican dosis cada doce horas durante cinco días. Se espera que los resultados estén disponibles en mayo de 2021.
Ensayos en hurones
Los científicos de la Universidad Estatal de Georgia explicaron que, para abordar el estudio, hicieron testeos del fármaco en hurones.
“Creemos que los hurones son un modelo de transmisión relevante porque propagan fácilmente el SARS-CoV-2, pero en su mayoría no desarrollan una enfermedad grave”, explicó Robert Cox, uno de los autores del estudio.
Confirmaron que los animales contagiados con coronavirus no trasmitían la enfermedad. Además, a los que se les había suministrado el fármaco cursaban el contagio con una carga viral inferior a los hurones que no habían recibido molnupiravir.
La conclusión del estudio postula que, si el caso de los hurones se replica en el tratamiento con seres humanos, aquellas personas diagnosticadas con COVID-19 podrían dejar de ser focos de contagio 24 horas después de haber contraído el virus.
Beneficios económicos del molnupiravir
Los científicos de la Universidad Estatal de Georgia manifestaron las ventajas económicas que podría presentar el molnupiravir.
Al ser un fármaco que se suministra por vía oral, factor que lo diferencia de otros antivirales utilizados contra el coronavirus (remdesivir y suero convaleciente). Esto implica que el tratamiento puede iniciarse inmediatamente después de que el paciente haya dado positivo en los test de COVID-19.
Al reducir la capacidad de contagio, el paciente al que se lo suministra no necesita hacer una cuarentena. Se sabe que los confinamientos suelen ser costosos y en muchos casos traen complicaciones logísticas y obligan a los ciudadanos a incómodos cambios de hábitos.
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