Una empleada del supermercado de Buffalo donde ocurrió la masacre racista realizó un llamado al 911. La operadora de la línea de emergencia no actuó debidamente.
Las autoridades del condado de Buffalo manifestaron a la cadena de noticias CNN que evalúan la expulsión de la operadora de 911. Consideran que no implementó el protocolo. Al contrario, la operadora tuvo un tono despectivo y arrogante.
Latisha Rogers es el nombre de la empleada de la tienda Tops Friendly Markets que marcó el 911. Ella estaba escondida detrás de uno de los mostradores.
La CNN informa que Rogers ya había sido víctima de un tiroteo en una tienda comercial. Doce años atrás, Rogers se encontraba en un restaurante de Buffalo cuando un criminal ingresó a los tiros. Una de las balas mató a su hermano.
El llamado al 911 desde la tienda de Buffalo
Latisha Rogers reveló en CNN cómo fue el diálogo con la operadora de 911, llamado que no sirvió de nada debido a la ineptitud de la mujer que atendió del otro lado de la línea.
Al escuchar las detonaciones, Rogers se tiró al piso, procuró esconderse detrás del mostraron. Temblando, paralizada por el miedo, atinó a sacar el teléfono móvil de su pantalón.
“Procedí a susurrar porque no sabía cuánta gente había en la tienda ni nada, no quería que me oyeran”, indicó.
“¿Por qué susurras?”, habría sido la respuesta de la operadora del 911 según la CNN.
“Miré por la ventana y vi a una clienta, una señora con su carrito de la compra, que se detuvo, y tenía una expresión muy extraña en la cara y se dio la vuelta para correr”, agregó.
Rogers describió el silencio estremecedor de la tienda
Otro de los testimonios de Alisha Rogers describió el silencio de la tienda donde ocurrió la masacre.
“El silencio en la tienda era total, espeluznante, y lo escuchaba caminar. Sonaba como si caminara sobre cristal, se podía oír cómo crujía bajo sus pies”, dijo.
Mark Poloncarz, ejecutivo del condado de Buffalo, indicó que el llamado al 911 es materia de investigación: “Enseñamos a nuestros operadores del 911 que si alguien está susurrando, probablemente significa que está en problemas. Un llamado al 911 implica un área de preocupación, no solo en lo que respecta a agresores en activo, sino potencialmente con respecto a la violencia doméstica por la que alguien puede estar llamando”.
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