Durante la semana del 23 de febrero, desde la Casa Blanca, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden afirmó que existe la posibilidad de enviar por correo postal a cada uno de los hogares estadounidenses, mascarillas faciales para que se protejan del contagio del virus del coronavirus. Es un plan de contingencia que inicialmente fue propuesto por funcionarios de la salud durante la administración presidencial de Donald Trump, y la cual no tuvo el aval del mandatario, de acuerdo a CNN.
“Probablemente estaremos enviando una gran cantidad de mascarillas por todo el país muy pronto, millones de ellas”, dijo Biden durante una mesa redonda con trabajadores negros de primera línea. También agregó que el tema de las mascarillas se convirtió en un algo político, que costó “muchísimas vidas”.
“Podríamos haber salvado literalmente un montón de vidas si la gente hubiera escuchado. Convertimos el uso de mascarillas en una declaración política. Si estuvieran a favor de esto, las usarían, si estuviéramos para la otra persona, no la usaran, cuando de hecho, es simplemente ciencia básica”, dijo Biden.
“Esta fue una idea que realmente surgió el año pasado en la administración de Donald Trump: las agencias de salud pública la recomendaron, el presidente Trump la vetó por alguna razón. Queremos recuperar esto. Espero que, en los próximos días, o la semana que viene, podamos anunciar algunos avances en esto”, expresó el Secretario General de la Casa Blanca, Ron Klain en una entrevista para la cadena NBC, citada por La Calle TV.
De hecho, según un documento interno revisado por CNN, el Servicio Postal de Estados Unidos (USPS) planeaba enviar un total de 650 millones de mascarillas o tapabocas, bajo la administración del expresidente, Donald Trump.
A diferencia del exmandatario republicano, el actual jefe de estado, Joe Biden, desde el momento que tomó posesión de su cargo, el pasado mes de marzo, mostró su gran preocupación por la situación crítica de contagios y muertes por coronavirus que presentaba Estados Unidos, por lo cual se convirtió en defensor acérrimo del uso del tapabocas como un mecanismo de defensa en contra del virus. En consecuencia, el ejecutivo firmó de inmediato la orden del uso obligatorio de este elemento sanitario en entidades gubernamentales, sitios públicos y medios de transporte.
En la misma dirección, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), poco después de que apareciera la pandemia en territorio de los Estados Unidos, emitieron una guía sobre la importancia del uso de las máscaras para evitar la propagación y el contagio del Covid-19.
“Las mascarillas son una vía de doble sentido. Las mascarillas nos protegen a ti y a mí a prevenir la propagación de gotas y aerosoles que pueden contener el virus”, expresaron los CDC en su guía. Inclusive, esta semana, el doctor Anthony Fauci, Director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos (y prácticamente el único funcionario de la administración de Trump que realizó una transición hacia la administración de Joe Biden), se mostró a favor del uso de dos mascarillas a la vez.
“Esta es una cubierta física para evitar que entren gotas y virus. Si sobre una capa colocas otra capa, simplemente tiene sentido común que sea más efectivo”, declaraba el principal virólogo del país a la cadena NBC, citada por Infobae.
Tapabocas o mascarillas para Centros de Salud y despensas de Alimentos
De otro lado, el gobierno de Joe Biden anunció el miércoles 24 de febrero, la distribución de más de 25 millones de mascarillas a más de mil 300 centros de salud comunitarios y 60 mil despensas de alimentos y comedores populares, para dar cumplimiento a parte de su promesa de hacer frente a la pandemia de una forma más equitativa.
En este sentido, la actual administración, aspira que, entre marzo y mayo de 2021, se pueda enviar tapabocas lavables y reutilizables diseñados en tela, con un buen ajuste, para el uso de niños y adultos. Anunció el consejero del presidente de EE.UU. en la Casa Blanca, Jeff Zients, durante una conferencia de prensa.
“No todos los estadounidenses usan máscaras con regularidad, no todos los estadounidenses tienen acceso y no todas las máscaras son iguales”, dijo Zients. “Con esta acción, estamos ayudando a nivelar el campo de juego, brindando a las poblaciones vulnerables máscaras de calidad y bien ajustadas”.
Para llevar a cabo este plan, el Departamento de Salud y Servicios Humanos, en asociación con el Departamento de Defensa, entregará a los Centros de Salud Calificados Federalmente, una dotación de tapabocas, atendiendo de esta manera a un sector de la población de acerca de dos tercios de personas que viven en la pobreza, un 60% que son minorías raciales o étnicas y a casi 1,5 millones que no tienen hogar, según una hoja informativa proporcionada por la Casa Blanca.
En cuanto a las despensas alimentarias, el Departamento de Defensa trabajará en conjunto con el Departamento de Agricultura para entregar máscaras tapabocas a unos 300 bancos de alimentos que se extienden a lo largo de una red de 60 mil despensas de alimentos, comedores de beneficencia y otros puntos de distribución de alimentos.
Los estadounidenses pueden recoger las mascarillas empacadas de manera individual en cualquiera de estos lugares, dijo Zients. Se espera que entre 12 y 15 millones de personas reciban tapabocas, como resultado de esta campaña, afirmó la Casa Blanca.
El presidente Biden renueva el estado de emergencia
El ejecutivo, comunicó esta misma semana, una nueva declaración del estado de emergencia para el país, en vista de que en los últimos días el número de muertes por coronovirus ha superado un total de 500.000 víctimas. En un comunicado difundido por la Casa Blanca, Biden ha explicado que la anterior declaración promulgada el primero de marzo del año pasado “continuará en vigor más allá del 1 de marzo de 2021”, pues “es esencial seguir combatiendo la pandemia”.
“La pandemia del Covid-19 sigue causando un riesgo significativo para la salud pública y la seguridad nacional. Más de 500.000 personas en esta nación han perecido a causa de la enfermedad, y es esencial continuar combatiendo y respondiendo al Covid-19 con toda la capacidad y habilidad del Gobierno federal”, expresó la Casa Blanca a través de un comunicado.
La pandemia del Covid-19 continúa generando un riesgo significativo para la salud pública y la seguridad de la nación’, subraya el texto de la Casa Blanca.
En el mismo se lee:
De acuerdo con esta disposición, he enviado al Registro Federal para su publicación el aviso adjunto que indica que la emergencia nacional declarada en la Proclamación 9994 del 13 de marzo de 2020, a partir del 1 de marzo de 2020, en relación con la pandemia de la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19), continuará en vigor después del 1 de marzo de 2021.
Sigue existiendo la necesidad de continuar con esta emergencia nacional. La pandemia de COVID-19 continúa generando un riesgo significativo para la salud pública y la seguridad de la Nación. Más de 500.000 personas en esta Nación han fallecido a causa de la enfermedad, y es fundamental seguir combatiendo y respondiendo al COVID-19 con toda la capacidad y capacidad del Gobierno Federal.
Por lo tanto, he determinado que es necesario continuar con la emergencia nacional declarada en la Proclamación 9994 sobre la pandemia de COVID-19.
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