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Una mujer oriunda del Reino Unido murió tras ser salvajemente atacada por sus dos perros. Los animales, que hasta el momento de la agresión habían mostrado una actitud dócil y juguetona, pudieron haber enloquecido debido a la ola de calor extremo que azota a gran parte de Europa occidental.
El triste caso ocurrió el pasado viernes 15 de julio en West Melton, South Yorkshire, Reino Unido. Alrededor de las 10 PM de ese día, los vecinos de Joanne Robinson comenzaron a escuchar gritos de auxilio y quejidos de dolor. Del otro lado de la tapia, la mujer de 43 años estaba siendo atacada por sus dos American Bully XL, perros fuertes y grandes, que suelen oficiar de vigías en las casas.
El ataque
La mujer había salido al patio de su casa cuando fue atacada por Rocco, el macho y el mayor de sus dos mascotas. El perro le mordió la garganta. Inmediatamente, James Stead, su pareja, corrió a ayudarla. Intentó retirar al animal, pero no pudo. Lola, la hembra, se abalanzó sobre él y comenzó a atacarlo.
De un momento a otro, sin antes haber dado señalaes de violencia, sus mascotas de toda la vida la estaban llevando a la muerte.
Muerte que, lamentablemente, no se pudo evitar. Los servicios médicos acudieron raudamente a la casa de Joanne Robinson. Constataron la muerte de la mujer y trasladaron a su pareja al hospital. James Stead permanece internado, necesita que le realicen más injertos de piel para poder sanar las heridas del ataque.
El lamento de la familia
Tras la muerte de su madre, Ella Robinson y Dillon Robinon, de 24 y 19 años, despidieron a su madre en las redes sociales.
“Por siempre en nuestros corazones, ¡te amamos!”, escribió en un post de Facebook Dillon Robinson. “Mi vida ha cambiado completamente pero sé que con la ayuda de mis amigos y familia saldremos adelante. ¡Mantendremos viva su memoria y nos aseguraremos que todo el mundo sepa quién era Joanne Robinson!”, se lee en otro posteo.
El frente de la casa de Joanne Robinson se llenó de ofrendas florales que en estos días le fueron dejando sus vecinos.
La madre de la víctima, Dotty Robinson, explicó que los perros pudieron haber enloquecido debido a la ola de calor. “Eran perros buenos; no eran peligrosos…no sé por qué de pronto enloquecieron. Lo único que se me ocurre pensar es que se volvieron locos con el calor extremo. Eso los habría disparado. Hay un dicho que dice perros locos bajo el calor del sol”, dijo la mujer.
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