{ "vars" : { "accountId": "1604" } }

Niño de 13 años sano muere tras ponerse vacuna COVID de Pfizer: ¿Qué pasó?

En un hecho que está siendo investigado por las autoridades de salud federales de Estados Unidos, un niño de 13 años del estado de Michigan, quien gozaba de perfecto estado de salud, murió días después de haberse puesto la segunda dosis de la vacuna de Pfizer.

El adolescente, identificado como Jacob Clynick, murió mientras dormía, apenas tres días después de haber recibido la segunda inyección de la vacuna contra el COVID-19, generando dudas sobre si su muerte pudo estar o no relacionada con el medicamento.

La noticia fue revelada por The Detroit Free Press, donde se aseguró que reportes médicos corroboraron que el menor era un niño plenamente sano.

Citada por el medio de comunicación, la tía del pequeño, Tammy Burages, confirmó que tras haber recibido la segunda dosis de la vacuna contra el coronavirus, el pasado 13 de junio, en una tienda de Walgreens en Zilwaukee, el menor presentó algunos síntomas normales, como leve cansancio y fiebre.

Hasta el momento los médicos no han establecido que haya existido una conexión directa entre la muerte de Jacob Clynick y la vacuna contra el COVID, pero tras enterarse del caso, los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) están investigando el hecho, según lo reveló el periódico NY Daily News.


Sobre el niño se conoció además que estaba muy emocionado de comenzar su primer año de secundaria.

De acuerdo con el The Detroit News, los médicos forenses están analizando minuciosamente el caso para poder emitir un dictamen.

“Actualmente estamos analizando toxicología, informes de tejidos, análisis de sangre”, advirtió el médico forense del condado de Saginaw, Dr. Russell Bush. “Habrá conversaciones con los CDC y el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Michigan. Obviamente, todo el mundo está preocupado por este caso. Estamos haciendo todo lo posible en cuanto a probar y analizar los posibles problemas relacionados con la muerte del joven”.

Otro detalle mencionado por el citado periódico, en voz de la tía del niño, es que presuntamente tras la auptosia, se reveló que el menor tenía el corazón agrandado y había líquido a su alrededor.

A pesar de estas afirmaciones y de la zozobra que ha generado el caso, las autoridades de salud han sido claras en advertir que por ahora no hay nada confirmado y que habrá que esperar a que salgan a la luz los resultados de las investigaciones, que pudieran tomar de entre 3 a cinco meses.


“Los CDC están al tanto de un niño de 13 años en Michigan que murió después de recibir una vacuna COVID-19”, aseguró, según el Dayli News, Martha Sharan, vocera de los CDC, en diálogo con WSET-TV. “Este caso se encuentra actualmente bajo investigación y hasta que se complete la investigación, es prematuro asignar una causa específica de muerte”.

La funcionaria agregó: “Si bien algunos eventos adversos informados pueden ser causados por la vacunación, otros no lo son y pueden haber ocurrido de manera coincidencial”.

Más Noticias

Jacob Clynick, un niño de 13 años sano, del estado de Michigan, murió tres días después de ponerse la vacuna COVID de Pfizer, por lo que autoridades investigan si hubo o no relación con el deceso