Por primera vez, los inmigrantes indocumentados recibirán desembolsos por sus declaraciones de impuestos, algo a lo que hasta ahora no tenían derecho, ni posibilidades de reclamar. La medida busca ayuda a los afectados económicamente por la pandemia de la COVID-19.
El pionero en esta iniciativa, que podría ser inspiración al resto del país, es el estado de California, donde viven unos 2,7 millones de indocumentados, según cifras del Instituto de política pública de California.
La nueva ley fue rubricada este viernes por el gobernador de California Gavin Newson, quien ha estado a la cabeza de los esfuerzos por socorrer a los individuos sin documentos legales para vivir en Estados Unidos.
“La pandemia de la COVID-19 ha afectado intensamente a las familias de California, en especial a las familias de color que ya estaban afectadas desproporcionadamente por la crisis de algos precios. Los trabajadores esenciales indocumentados dejan a sus familias todos los días para mantener la economía funcionando, pero aun así, muchos aun no consiguen cubrir todos sus gastos”, expresó el gobernador en un comunicado, al anunciar la medida.
“Estos californianos son contribuyentes y deben ser tratados cini contribuyentes de impuestos, tener derechos a los mismos créditos y pagar las mismas tasas tributarias”, agregó.
¿Hubo antecedentes?
Esta ley es como una expansión de la legislación firmada por el gobernador de California en junio. La medida estableció que los padres indocumentados, que tienen hijos menores de 6 años, califican para el “California Earned Income Tax Credit”, o “Crédito tributario de ingresos devengados en California”, como se traduce en inglés.
Las autoridades del estado han explicado que las iniciativas buscan ayudar a paliar los efectos de la pandemia de la COVID-19 en las familias de bajos ingresos, un renglón que conforman una gran parte de los indocumentados del estado y del país.
Cifras oficiales del estado han revelado que un 60 por ciento de los infectados con coronavirus en California son latinos, y la mayoría son de muy bajos recursos.
¿Quiénes se benefician?
La nueva ley permite que los habitantes indocumentados de California, que tienen un “Individual Tax Identification Number” (ITIN) y que ganan menos de 30.000 dólares al año apliquen al crédito de los impuestos.
La Franchise Tax Board ha alertado que esta expansión del tax credit le costará al estado unos 65 millones de dólares al año, lo que subraya el aporte de los trabajadores indocumentados de bajos recursos a la economía.
Sin embargo, los expertos tributarios han alertado que ese el beneficio no aplica para la declaración federal ante el Servicio de Recaudación de Impuestos (IRS).