Homicidios con armas de fuego aumentan 35%: ¿Quiénes son las víctimas?

Este fin de semana el estado de Nueva York vivió una nueva tragedia ocasionada con armas de fuego, luego de que un joven de apenas 18 años, identificado como Payton Gendron, irrumpiera en un supermercado Tops Friendly Market, en la ciudad de Buffalo, matando a por lo menos 10 personas.

El incidente es tan solo uno de los cientos de tiroteos que se han registrado en todo el país en lo que va corrido el 2022, que sigue dejando víctimas mortales a lo largo y ancho de Estados Unidos, en lo que autoridades han descrito como una pandemia, que de acuerdo a datos oficiales, ha tenido una severa tendencia al incremento.

Así lo manifestaron los CDC (Centros para el Control y Prevención de Enfermedades) en su más reciente reporte sobre asesinatos en el país, recopilando datos del 2019 y el 2020, donde tadavía si la escalada que s eha dado este año, mostraron con preocupación que los homicidios se dispararon en más de 35%.

El informe de los CDC revela además que hay una brecha enorme entre las víctimas, pues son los varones de raza negra quienes ocupan el prmer lugar entre la víctimas de armas de fuego.

“Las armas de fuego estuvieron involucradas en el 79% de todos los homicidios y en el 53% de todos los suicidios en 2020. En el contexto de la pandemia de COVID-19, ha habido un aumento histórico del 35% en la tasa de homicidios con armas de fuego, lo que resultó en la tasa de homicidios con armas de fuego más alta en más de 25 años”, aseguró la agencia federal, a través de un comunicado.

“Esto, junto con los aumentos en las tasas de suicidio con armas de fuego para algunos grupos, ha ampliado las disparidades raciales, étnicas y de otro tipo, según un nuevo análisis de Signos Vitales de los CDC”, agregó el organismo.

El informe de los CDC mencionó también que las tasas de homicidios con armas de fuego “son sistemáticamente más altas entre los hombres, los adolescentes, los adultos jóvenes y las personas negras no hispanas, indígenas estadounidenses y nativos de Alaska (AI/AN) no hispanos”.

Asimismo, mencionaron que los homicidios con armas de fuego “aumentaron en todos los grupos de edad, y las tasas y los aumentos más altos se observaron entre los de 10 a 44 años. Teniendo en cuenta la edad, el sexo y la raza/etnicidad simultáneamente, los mayores aumentos en las tasas de homicidios con armas de fuego se produjeron entre los hombres negros no hispanos de 10 a 44 años”.

La directora de los CDC, Rochelle Walensky, se pronunció sobre el reporte y manifestó que el aumento en los homicidios con armas de fuego, muestran la necesidad de adoptar medidas para frenar esa ola de violencia.

“Se necesita un enfoque integral para ayudar a reducir las muertes relacionadas con armas de fuego. Las estrategias que se centran en las condiciones subyacentes pueden reducir las disparidades y el riesgo de violencia al mismo tiempo que fortalecen los factores de protección a nivel individual, familiar y comunitario”, mencionó la funcionaria.

Debra Houry, subdirectora principal interina de los CDC y directora del Centro Nacional para la Prevención y el Control de Lesiones de los CDC, también dejó ver su preocupación y aseguró que urge acciones conjuntas de diferentes estamentos para poner freno a esta tragedia.

“Las muertes por armas de fuego se pueden prevenir, no son inevitables, y todos tienen un papel que desempeñar en la prevención”, dijo la funcionaria. “Recursos como los paquetes técnicos de prevención de la violencia y los sistemas de vigilancia de los CDC pueden brindar a los líderes herramientas para sentar las bases de comunidades más saludables y seguras”.

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