Tiroteo en hospital de Dallas: Dos enfermeras perdieron la vida

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Durante el fin de semana del sábado 22 de octubre, dos enfermeras al servicio de un hospital de la ciudad de Dallas, perdieron la vida, tras presentarse un tiroteo dentro del centro médico asistencial.

Loe hechos ocurrieron en horas del medio día en el Hospital Metodista de la ciudad, en el área de partos, y según el reporte de las autoridades locales, el atacante es un hombre de origen latino que se hallaba en libertad condicional, por cargos de robo agravado en el año 2015. Al momento de ser detenido se le halló al sujeto portando un grillete electrónico activo, en uno de sus tobillos, de acuerdo con FOX News 4.

La policía reportó al sospechoso bajo la identificación de Néstor Oswaldo Hernández, de 30 años de edad, quien ahora deberá afrontar cargos por homicidio capital.

¿Cómo se presentaron los hechos?

Néstor Hernández, fue rápidamente neutralizado por la policía, tras el inicio del ataque, y antes de que impactara a más personas dentro del hospital, las autoridades le dispararon, de acuerdo con Semana.

El hombre cayó al piso con una herida de bala, la cual requirió asistencia de urgencia en otro hospital de la ciudad, y en donde se mas tarde se llevó a cabo la diligencia de arresto.

“Un oficial de policía del Sistema de Salud Metodista llegó a la escena, confrontó al sospechoso y disparó su arma contra el sospechoso, hiriéndolo”, confirmó el portavoz del hospital, Ryan Owens, en un comunicado informando sobre lo sucedido a la opinión pública, informó Semana.

¿Qué dijeron los testigos?

De acuerdo con Univisión, testigos contaron a Noticias 23, que el sospechoso presuntamente abrió fuego al enterarse que los resultados de ADN arrojaban que él no era el padre de su bebé. Sin embargo, las autoridades no han dado información de lo que ocurrió antes del tiroteo.

“Era un muchacho que se había dado cuenta que los resultados de su bebé habían dado negativos y se desquitó con la enfermera y pues fue la que falleció”, dijo María López.

De hecho, según la portavoz del Departamento de Justicia Criminal de Texas, Amanda Hernández, esta señalo que a Néstor Hernández se le concedió permiso para estar con su pareja, en el Centro Médico Metodista de Dallas durante su parto el día sábado, informó El Diario NY.

Otra testigo comentó que ella sintió temor al escuchar la alarma y ver a los oficiales quienes les impedían salir del hospital durante el tiroteo activo. “Solo escuché y nos vinieron a decir que no saliéramos para nada y personas gritaban diciendo que se escondieran detrás de las puertas”, dijo una mujer, quien estaba cuidando de su esposo en el área de urgencias, según Univisión.

Lo que se sabe de las víctimas

Hasta el momento desde el Centro médico, no se ha dado ninguna información sobre la identidad de su dos funcionarias muertas en el hecho. Lo único que esta determinado es que ambas víctimas murieron en el mismo lugar a causa de la gravedad de sus heridas, y que una de las enfermeras, prestaba sus servicios en el área de partos.

El hospital, calificó este crimen como una “tragedia inimaginable”, y presento sus sentidas condolencias a familiares y conocidos de las víctimas, informó ABC 7.

De otro lado, un comunicado emitido por el sistema de hospitales Methodist Health System, estos indicaron que el sábado las autoridades respondieron a un tiroteo en el hospital Methodist Dallas Medical Center, siendo aproximadamente las 11:00 de la mañana, pero que el sospechoso fue herido por un policía y traslado a un hospital en donde se encontraba bajo custodia y con heridas de fuego no especificadas, informó ABC 7.

“La investigación preliminar determinó que un sospechoso disparó y mató a dos empleados del hospital”, según el informe.

La familia del sistema de hospitales Methodist Health System está desconsolada por la pérdida de dos de los queridos miembros de nuestro equipo”, detalló el comunicado. “(…) Queremos asegurarles a nuestros pacientes y empleados que el Methodist Dallas Medical Center es seguro y que actualmente no existe una amenaza”.

Entre tanto, el jefe del Departamento de Policía de Dallas, Eddie García, en su cuenta de Twitter, escribió ese mismo sábado que harían todo lo que estuviera en sus manos para investigar este crimen, el cual califico como “una tragedia” y un “fracaso abominable del sistema de justicia penal.

“Estoy indignado junto con nuestra comunidad por la falta de rendición de cuentas, y la ironía de que, bajo este sistema roto, damos a los criminales violentos más oportunidades que a nuestras víctimas”, tuiteó García el domingo en referencia al estatus de libertad condicional del sospechoso.

“Estoy orando esta noche por los seres queridos y los colegas de las dos enfermeras del Centro Médico Metodista de Dallas que nos fueron arrebatados de manera violenta y sin sentido. Nuestra ciudad ama a nuestros héroes del cuidado de la salud, y nuestros residentes estarán ahí para ellos mientras lloramos y buscamos justicia rápida”, fueron las palabras del alcalde de Dallas, Eric Johnson, dando, además, las gracias a los policías que actuaron antes de que más víctimas cayeran.

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