Ante la amenaza de la primera huelga ferroviaria en los Estados Unidos luego de 30 años, el presidente Joe Biden, anunció este jueves, 15 de septiembre, el acuerdo tentativo al que llegó con las compañías y los sindicatos, para evitar que la parálisis en el transporte de trenes lleve al alza de precios y a la escasez en el suministro de productos.
“El acuerdo de principio logrado en la noche del miércoles, supone una importante victoria para nuestra economía y para el pueblo de Estados Unidos” indica el comunicado, en el sitio web de la Casa Blanca.
De acuerdo con CNN Español, el acuerdo llegó después de 20 horas de conversaciones entre los líderes de los sindicatos y los negociadores laborales de los ferrocarriles organizadas por el secretario de Trabajo, Marty Walsh. Comenzaron su reunión el miércoles por la mañana con el tiempo corriendo para una huelga cuyo comienzo estaba programado para las 12:01 a.m. ET del viernes 16 de septiembre, informó el medio.
“El secretario (Marty) Walsh y la administración de Biden aplauden a todas las partes por llegar a este acuerdo reñido y mutuamente beneficioso. Nuestro sistema ferroviario es parte integral de nuestra cadena de suministro y una interrupción habría tenido un impacto catastrófico en las industrias, los viajeros y las familias de todo el país”, añadió el portavoz, según lo documentado obtenido por CNN.
Hasta el momento se desconocen los detalles del acuerdo, pero el mandatario señaló que el tema se había abordado desde un punto favorable hacia los sindicatos, asociaciones de trabajadores, que por cierto no han ratificado el hecho, por lo que la amenaza de huelga sigue latente, según Semana.
Es de señalar que esta negociación se le denomina tentativa porque esta debe ser sometida a votación y si las partes están en concordancia, tras un periodo de reflexión se procede a ratificarla. Esta huelga tenía en vilo al país y al presidente, pues amenazaba por primera vez en treinta años, paralizar todo el transporte de carga y de pasajeros en el país, pero con la nueva noticia, los comercios, la economía estadounidense, y la ciudadanía en general logran un parte de tranquilidad por el momento, informó Semana.
“Es una victoria para decenas de miles de trabajadores ferroviarios que trabajaron incansablemente durante la pandemia para garantizar que las familias y comunidades de Estados Unidos recibieran lo que nos ha mantenido en marcha durante estos años difíciles”, dijo Biden en la declaración. “Estos trabajadores ferroviarios obtendrán mejores salarios, mejores condiciones de trabajo y tranquilidad en cuanto a sus costos de atención médica: todo ganado con esfuerzo”.
Luego de la declaración del presidente, la empresa estatal Amtrak indicó la retoma de labores, indicando que comenzaba el restablecimiento de las rutas de transporte que había cancelado.
“Amtrak está trabajando para restablecer rápidamente los trenes cancelados y ponerse en contacto con los clientes afectados para acomodarlos en las primeras salidas disponibles”, dijo el ferrocarril en un comunicado, informó CNN. “Proporcionará una actualización en cuanto la información esté disponible”.
Al igual que la empresa Amtrack, otras diez líneas ferroviarias patrocinadas por el estado y que también habían cesado sus recorridos de larga distancia, tras el anuncio del acuerdo reiniciaron sus operaciones.
Según CNN español, Joe Biden describió el acuerdo como “también una victoria para las empresas ferroviarias que podrán retener y reclutar más trabajadores para una industria que seguirá siendo parte de la columna vertebral de la economía estadounidense en las próximas décadas”.
El acuerdo tentativo alcanzado esta noche es una victoria importante para nuestra economía y el pueblo estadounidense. Es una victoria para decenas de miles de trabajadores ferroviarios que trabajaron incansablemente durante la pandemia para garantizar que las familias y las comunidades de los Estados Unidos recibieran lo que nos ha permitido seguir adelante durante estos años difíciles. Estos trabajadores ferroviarios obtendrán mejores salarios, mejores condiciones de trabajo y tranquilidad en cuanto a sus costos de atención médica: todo ganado con esfuerzo. El acuerdo también es una victoria para las empresas ferroviarias que podrán retener y reclutar más trabajadores para una industria que seguirá siendo parte de la columna vertebral de la economía estadounidense durante las próximas décadas.
Agradezco a los sindicatos y las compañías ferroviarias por negociar de buena fe y llegar a un acuerdo tentativo que mantendrá en funcionamiento nuestro crítico sistema ferroviario y evitará la interrupción de nuestra economía.
Estoy agradecido por el arduo trabajo que los secretarios Walsh, Buttigieg y Vilsack y el director de NEC, Deese, realizaron para llegar a este acuerdo tentativo. Quiero agradecer especialmente al secretario Walsh por sus esfuerzos incansables las 24 horas del día que dieron una victoria a las personas trabajadoras de la industria ferroviaria de EE. UU.: como resultado, mantendremos a los estadounidenses trabajando en todas las industrias de este país. que son tocados por esta industria vital.
Para el pueblo estadounidense, el arduo trabajo realizado para llegar a este acuerdo tentativo significa que nuestra economía puede evitar el daño significativo que habría causado cualquier cierre. Con el desempleo aún cerca de mínimos históricos y señales de progreso en la reducción de costos, el acuerdo de esta noche nos permite seguir luchando por un crecimiento económico a largo plazo que finalmente funcione para las familias trabajadoras.
¿Cuáles son las demandas de los trabajadores ferroviarios?
El origen de la huelga degenera de las condiciones macroeconómicas que viene afrontando el país, en donde el ingreso y la estabilidad corporativa se ha visto afectada, golpeando de igual manera la fuerza laboral, que como consecuencia ve desmejoradas sus condiciones salariales y de trabajo, informó el portal Ambito.
Es de esta manera que el sector ferroviario no se vio ajeno a esta crisis, y doce sindicatos y sus empleadores tenían hasta el próximo viernes 16 de septiembre para llegar a un acuerdo colectivo sobre las mejoras laborales, sin embargo, el pasado lunes dos de los 12 sindicatos, representantes de los maquinistas, no habían logrado llegar a un acuerdo sobre sus demandas.
Para los sindicatos del sector ferroviario, las empresas están en la capacidad de satisfacer sus peticiones, pero en cambio dicen ellos que prefieren mantener su avaricia corporativa aplicando tácticas de extorsión y terror, sin pensar en atender las necesidades de sus trabajadores.
Según Telemundo, en el centro de la disputa se encuentra la negociación de un nuevo contrato, en el que los trabajadores quieren incluir cláusulas que les permitan ir al médico o responder a emergencias familiares sin ser penalizados, como hace el sistema actual que no recoge ningún día de enfermedad, según los sindicatos.
“Nuestros miembros están siendo despedidos por enfermarse o por asistir a las visitas médicas de rutina mientras nos arrastramos para salir de la pandemia mundial”, reclamaron los sindicatos. Y agregaron que las políticas de asistencia “están destruyendo las vidas” de los trabajadores”, quienes son “la columna vertebral de la industria ferroviaria.”
Además, los sindicatos también están pidiendo mejorar la programación de los horarios que obligan a los maquinistas y conductores a prestar sus servicios los siete días de la semana.
Los maquinistas quieren más tiempo personal, recuperar calidad de vida en un contexto en que el empleo en el sector de ferrocarriles ha caído en 20% desde 2017, de acuerdo el portal Bae Negocios.
Si bien se resolvió la parte financiera de las negociaciones, ciertos puntos relacionados con las condiciones de trabajo siguen en discusión. Una huelga podría interrumpir el transporte de carga, pero también el de pasajeros.
Finalmente, el gobierno estadounidense está confiado con que el proyecto presentado sea de común acuerdo con las partes y pueda evitarse la suspensión del servicio que afectaría a millones de estadounidenses que se transportan en tren diariamente, aseguró Semana.
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