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El expresidente de los Estados Unidos Donald Trump demandó a su exabogado Michael Coehn por un total de 500 millones de dólares.
La denuncia se produce luego de que el abogado testificara en la causa que tiene a Trump como acusado de haberle pagado a la actriz porno Storney Daniels para silenciar una presunta relación sexual ocurrida en el año 2006.
Semanas atrás, un gran jurado de Manhattan imputó a Trump 34 delitos graves de falsificación de registros comerciales. El magnate republicano se convirtió en el primer expresidente de los Estados Unidos demandado penalmente.
El 4 de abril, Trump se declaró inocente de los cargos que le imputan. Cohen, exabogado del magnate, podría convertirse en el testigo estelar del juicio que podría condenar al político.
“Es cierto que, como parte de esa respuesta, está absolutamente frustrado, molesto y cree que está ocurriendo una grave injusticia con él estando hoy en esta sala”, dijo Todd Blanche, actual abogado de Trump, ante el gran Jurado.
Fue Cohen quien declaró ante la fiscalía que Trump le pagó a Stormey Daniels para ocultar un romance, temiendo que esa historia con una actriz porno perjudicara sus chances en las elecciones presidenciales del 2016.
Un libro polémico
Según Trump, el abogado violó la relación abogado-cliente al “difundir falsedades”. En 2020, en su libro “Desleal”, Cohen calificó al expresidente de los Estados Unidos de “racista”. Además, habló negativamente de Trump cada una de sus últimas apariciones mediáticas.
“El momento de la publicación del libro, justo antes de las elecciones presidenciales del 3 de noviembre de 2020, sugiere que el Demandado tenía la intención de divulgar indebidamente las confidencias del Demandante cuando sería más lucrativo hacerlo, y aunque Desleal seguramente tendría el efecto reputacional más dañino”, indica la demanda que presentó Trump contra su exletrado.
Cohen, un viejo conocido de Trump
Cohen conoce a la familia Trump hace muchos años, cuando se desempeñaba como ejecutivo del holding empresarial que comandaba el padre de Donald. En 2017 se convirtió en abogado personal del magnate, cuando este asumió el cargo ejecutivo en la Casa Blanca.
El abogado asegura que él mismo le pagó a Daniels 130 mil dólares, enviados por Trump para comprar su silencio. Así, se declaró culpable de violar la ley electoral por pedido de quien por entonces era su jefe.
Según Alvin Bragg, fiscal del Distrito de Manhattan, cree que Trump escondió el pago a Daniels falsificando registros contables de la Organización Trump.
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