El miércoles 7 de abril los inmigrantes del estado de Nueva York celebraron por todo lo alto haber logrado que la Legislatura aprobara la creación de un fondo de $2,100 millones de dólares para entregar ayuda económica a trabajadores indocumentados que perdieron sus trabajos en medio de la pandema del COVID-19.
Y mientras se acaban de ultimar los detalles sobre la manera como los llamados trabajadores excluidos (que no recibieron ninguna ayuda federal de estímulo ni seguro de desempleo estatal por no tener papeles) podrán aplicar para solicitar los cheques de alivio, se conoció que los montos podrían ser para algunos inmigrantes bastante altos.
Los cheques para los trabajadores sin papeles, que debieron enfrentar la crisis del coronavirus y la falta de empleo sin ninguna protección económica, serán de montos de hasta $15,600 por personas, según lo reveló el periódico New York Times.
El citado medio aseguró que de acuerdo a la legislación aprobada por la Legislatura estatal, se entregará un pago único de hasta $15,600 dólares a cada trabajador, dependiendo de los meses que estuvo sin trabajar ni recibir ingresos.
The City explicó que para recibir los pagos del Fondo de Trabajadores Excluidos, los indocumentados que pueden calificar deberán demostrar que residían en el estado de Nueva York en medio de la pandemia del COVID-19 antes del 27 de marzo de 2020. Tampoco puede haber sido beneficiario de ayudas de desempleo o cheques de estímulo federales y sus ingresos anuales debieron no superar los $26,208 en 2020.
The City informó que a quienes reciban $15,600, les descontarán $780 en impuestos), lo que representaría una ayuda de casi $300 de ayuda semanal por el último año.
El citado medio también agregó que quienes no presenten sus declaraciones de impuestos con el ITIN Number y papeles que soporten la pérdida de ingresos, podrían calificar para un cheque de hasta $3,200, de los cuales $160 serían de impuestos.
La pieza de ley aprobada asegura que podrán calificar para estos beneficios “trabajadores excluidos”, a quienes definen como “cualquier individuo que no cumpla con los requisitos de elegibilidad para los beneficios de desempleo estatales o federales y que no haya recibido ninguno de dichos beneficios; no cumple con los requisitos de elegibilidad para los pagos de estímulo federal; y ha sufrido una pérdida de ingresos laborales o del hogar debido al COVID-19. Esto podría incluir el haber perdido el empleo, las horas de trabajo o convertirse en el sostén de la familia o en la principal fuente de ingresos de un hogar en caso de que el jefe de hogar haya fallecido o quede discapacitado”.
La senadora estatal Jessica Ramos, promotora de la ley, que beneficiará alrededor de 290,000 y 300,000 trabajadores sin papeles, aseguró que espera que la pieza aprobada en Nueva York sea replicada por otros estados del país.
“La economía de esta nación se ha construido durante mucho tiempo sobre las espaldas de nuestra fuerza laboral indocumentada y su trabajo esencial que ha ayudado a que nuestra nación siga funcionando durante esta pandemia. Este alivio tan esperado ofrecerá a cientos de miles de trabajadores excluidos de Nueva York el apoyo financiero que necesitan para poder mantenerse a sí mismos y a sus familias”, dijo la legisladora. “El fondo creado en este presupuesto contribuirá en gran medida a reconocer las contribuciones vitales que nuestros neoyorquinos indocumentados han tenido en la respuesta y recuperación de nuestro estado, y espero que otros estados comiencen a hacer lo mismo”.