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Poco después de las 7 a.m. del pasado sábado 9 de julio, personas de toda la región, desde Wagga hasta la costa sur de Australia, escucharon fuertes explosiones y algunas de ellas llegaron a ver extrañas luces en el cielo. Lo que la mayoría no sabía era que se trataba de basura espacial que pertenecía a la nave SpaceX Crew-1 Trunk, puntualmente la parte sin presión adjunta a la cápsula que transporta a los astronautas hacia y desde el espacio.
Ahora, se encontraron fragmentos de esta nave perteneciente a SpaceX, compañía fundada en 2002 por el multimillonario Elon Musk, en corrales de ovejas ubicados en las afueras de Dalgety, Nueva Gales del Sur.
Possible SpaceX debris falls in Australia from Crew-1 Dragon spacecraft t.co/31YyGQEplL
Según reporta The Canberra Times, una pieza hallada en el potrero de Mick Miner tenía unos tres metros de largo -9,8 pies-, unos 30 kilogramos -66 libras- y estaba clavada en el suelo como una flecha.
Su vecino, Jock Wallace, encontró otra pieza más pequeña, que pesaba entre 10 y 15 kg -entre 22 y 33 libras-.
Piece of SpaceX capsule crashes to Earth in Australian field
Estos dos bits son algunas de las piezas de basura espacial más grandes que se hayan encontrado en Australia, de acuerdo a la información del citado medio australiano.
La agencia espacial de Australia confirmó que los escombros carbonizados provenían de una de las misiones de la empresa SpaceX
En medio de todo tipo de versiones acerca del origen de estos extraños objetos que cayeron en Australia, este jueves la agencia espacial australiana confirmó en un comunicado que los escombros carbonizados provenían de una de las misiones de la empresa SpaceX. Asimismo, desde el organismo gubernamental pidieron a la población local que informaran de cualquier hallazgo adicional a dicha compañía.
A large piece of debris from a SpaceX capsule has been found wedged into the ground at an Australian sheep farm.
The Australian Space Agency confirmed the object came from a SpaceX mission, the company founded by billionaire Elon Musk.
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“La Agencia (Espacial Australiana) confirmó que los restos son de la misión SpaceX y sigue manteniendo contactos con sus homólogos en Estados Unidos, además de otros organismos federales y locales del país, para abordar este asunto ‘como procede’, dice el comunicado citado por el portal Infobae.com.
Brad Tucker, un reconocido astrofísico australiano, compartió un video de 5 minutos en su cuenta de YouTube que muestra algunos de los objetos que pertenecían a un módulo de un cohete lanzado al espacio por SpaceX. El pasado 31 de julio, Tucker difundió dichas imágenes y su material superaba las 100 mil repdocucciones al momento de escribir esta nota.
“Este es un evento súper raro, y estas son las piezas de basura espacial más grandes en Australia desde 1979”, dice la descripción del video subido por el Dr. Tucker.
Según The Canberra Times, hubo más reportes de Jindabyne de personas que también hallaron basura espacial que dejó una de las naves de SpaceX a su paso. Mientras tanto, la Agencia Espacial Australiana está en el área asegurándose de que todo sea seguro e iniciando un largo proceso legal.
Asimismo, mantienen trabajos en conjunto con sus contrapartes de la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) para resolver aspectos legales referidos a la caída de objetos en territorio australiano.
Qué dijo la NASA sobre los objetos caídos del cielo y pertenecientes a una cápsula de SpaceX
Según la declaración de la NASA, SpaceX también confirmó que es probable que los escombros sean parte del baúl del Dragón. El maletero proporciona electricidad y otros servicios necesarios a la cápsula principal durante su tiempo en órbita, pero se descarta cuando la cápsula principal atraviesa la espesa atmósfera superior en su camino a casa.
“El segmento troncal… generalmente se quema en la atmósfera sobre el océano abierto, lo que representa un riesgo mínimo para la seguridad pública”, según un comunicado de la FAA, que otorga licencias y supervisa las operaciones de vuelos espaciales comerciales en los Estados Unidos.
“En este caso, probablemente permaneció en órbita durante más de un año y algunas piezas del hardware troncal sobrevivieron para llegar a la Tierra”, dice el comunicado de la FAA.
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