En un ataque suicida perpetrado este lunes 5 de septiembre en inmediaciones de la embajada rusa en Afganistán, causó al menos que una veintena de ciudadanos perdieran la vida y otros más resultaron gravemente heridas. Entre la lista de fallecidos están dos funcionarios del cuerpo diplomático ruso en Kabul, así lo dio a conocer el Ministerio Ruso de Relaciones exteriores.
“El 5 de septiembre de 2022, un artefacto explosivo fue detonado cerca de la sección consular de la embajada de Rusia en Kabul (…). Según datos preliminares, en el ataque murieron el segundo secretario y el guardia de la embajada”, indicó el presidente de esta institución adscrita al Kremlin, Alexandr Bastrikin, en declaraciones citadas por The Washington Post.
Por su parte, la embajada rusa aseguró que “está en contacto estrecho con los servicios de seguridad afganos, que han abierto una investigación”, añadió el ministerio ruso de Exteriores, según Swiss Info.
Este atentado que tuvo lugar en el distrito de Darul Aman, un palacio de estilo europeo ubicado a dieciséis kilómetros del centro de Kabul, cerca de las 10:50 de la mañana de este lunes, sería el primero en cometerse contra una misión extranjera desde que el grupo de los talibanes se hiciera al poder del país musulmán en agosto del 2021.
En referencia a este suceso, se pronunció el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, quien, según el diario Marca, no ha dudado en calificar el suceso de ataque terrorista. “Espero que los organizadores y los autores sufran el castigo merecido en un futuro muy próximo”, ha declarado el dirigente a la agencia rusa RIA Novosti.
Peskov ha condenado “enérgicamente” los actos terroristas: “Por supuesto, ahora lo principal que se debe hacer es obtener información del lugar sobre lo que les sucedió a nuestros representantes y diplomáticos”.
El ataque terrorista
Publica el periódico El Mundo, que de acuerdo con el periodista afgano Bilal Sarwary, uno de los mejor informados, la explosión pudo oírse a seis kilómetros de la embajada rusa. “Vi cadáveres por el suelo”, asegura una fuente que cita Sarwary a través de su cuenta en Twitter. Fuentes del Gobierno han confirmado el ataque en el que “muchos de nuestros compatriotas fueron martirizados”, y han anunciado la apertura de una investigación sobre sus circunstancias.
“#AFG “Hubo una poderosa explosión en la carretera Darul Aman, cerca de la embajada rusa en Kabul. Las ventanas y los cristales de mi casa se hicieron añicos”. Un residente de Kabul dice en un mensaje de audio de WhatsApp.
Según algunos relatos, “la explosión tuvo lugar mientras los afganos esperaban visas”. Los residentes escucharon la explosión hasta Ali Abad, a unos 6 km de la embajada rusa.
“Los soldados talibanes han bloqueado la zona. No permiten que nadie filme. Me incautaron el celular y borraron los videos. Pero vi varios cadáveres en el suelo”. Me dice Sayed Ibrahim ZADA, estudiante universitario de Kabul y residente en la zona.
Según algunos informes, “Al menos 2 diplomáticos rusos y muchos afganos murieron en las poderosas explosiones”.
Informa el diario El País, que por su parte Mawlawi Sabir, jefe de Policía de distrito, ha asegurado a la agencia Reuters que se trató de un atentado suicida. “El atacante suicida fue reconocido antes de alcanzar el objetivo por los guardas de la embajada rusa, quienes le dispararon”, declaró.
Sin embargo, los agentes no pudieron desactivar a tiempo la carga explosiva que portaba el individuo, y estalló. Sarwary ha precisado que frente al edificio había una cola de afganos, principalmente estudiantes, que trataban de adquirir un visado para viajar a Rusia. Tras la gran explosión, numerosas ambulancias se desplazaron al sitio del siniestro.
Hasta este momento, ningún grupo armado se ha adjudicado la autoría del ataque, pese a esto, no se descarta que los yihadistas del estado Islámico estén detrás del hecho como la principal amenaza de los Talibanes luego de su retoma en el poder. De hecho, el grupo reivindico la autoría del ataque terrorista del pasado viernes 2 de septiembre, cuando el estallido de una bomba en una de las mayores mezquitas del oeste de Afganistán, dejo a 18 personas muertas entre ellas un influyente imán que había pedido decapitar a quienes cometieran “el más mínimo acto” contra el Gobierno.
Finalmente, la respuesta emitida desde el estado Talibán al ataque de la embajada rusa en Kabul ha sido de que sus agencias de seguridad adelantan las investigaciones respectivas sobre el suceso, y además dicen que “tomaran las medidas más serias para la seguridad de la embajada”, informó la revista Semana.
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